Según una fuente policial citada por la cadena privada «Dawn», el número de muertos asciende a 38, mientras que puede haber al menos 40 heridos, muchos de ellos en estado crítico.
Al menos 40 personas murieron este viernes en un ataque suicida perpetrado en el conflictivo valle de Swat (norte de Pakistán), en el atentado más sangriento desde la celebración de los comicios legislativos paquistaníes, el pasado día 18.
Según una fuente policial citada por el canal privado «Geo TV», el ataque tuvo lugar en la localidad de Lakki Marwat durante el funeral por un mando de la Policía del distrito de Mingora, asesinado este viernes también en otro atentado.
La explosión se produjo cuando los policías presentes en el sepelio querían dar el último adiós al mando fallecido, por lo que el número de agentes muertos podría ser alto, según la fuente.
El Ministerio paquistaní del Interior confirmó que se trata de un atentado suicida.
Según una fuente policial citada por la cadena privada «Dawn», el número de muertos asciende a 38, mientras que puede haber al menos 40 heridos, muchos de ellos en estado crítico.
En los hospitales donde están siendo atendidos los heridos hay escasez de doctores y medicinas, según la agencia estatal APP, que añade que algunas familias se han visto obligadas a llevar a las víctimas a centros privados, mientras que se ha pedido a la población que done sangre.
Unas mil personas asistían al funeral del mando policial, que había fallecido este viernes también junto a tres agentes en un atentado con bomba en la misma localidad de Lakki Marwat, en la conflictiva Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) paquistaní.
El atentado coincide con el nombramiento del candidato a la jefatura de Gobierno en la NWFP del Partido Nacionalista Awami (ANP), la formación laica y pastún que dio la sorpresa en los últimos comicios.
En esta provincia el ANP arrebató la supremacía a los integristas islámicos de la Muttahida Majlis-e-Amal (MMA) y lo tiene todo de cara para formar Gobierno con el Partido Popular de Pakistán (PPP) de la fallecida Benazir Bhutto.
Algunos diarios locales informaban que los carteles publicitarios que muestran a modelos femeninas han vuelto a ser permitidos en lugares como Peshawar, capital de la región, algo que durante el mandato de la MMA había sido prohibido.
El último gran ataque suicida en Pakistán fue perpetrado el pasado día 25 en la ciudad de Rawalpindi, cerca de la capital, Islamabad, y causó la muerte de ocho personas.
Y en Swat, trece personas perdieron la vida en un atentado con bomba el pasado día 22, el primero tras la celebración de los comicios, de los que salió vencedor el PPP.
En este valle son frecuentes los combates entre insurgentes islámicos y el Ejército paquistaní, al igual que en otras zonas de la NWFP.
El Ejército inició en octubre pasado operaciones en el cinturón tribal fronterizo con Afganistán y en Swat contra miles de integristas armados que se levantaron en armas contra el régimen del presidente paquistaní, Pervez Musharraf.
Las tropas paquistaníes persiguen en Swat al líder integrista Fazlullah, conocido como «maulana FM» y que insta a los lugareños a empuñar las armas contra el Ejército a través de sus mensajes radiofónicos.
El Gobierno de Pakistán llegó a apuntar a Fazlullah como uno de los responsables del asesinato de Bhutto.
EFE
