El Congreso citó a una sesión para debatir en las próximas horas sobre las leyes que deben convocar a los dos referendos necesarios para validar el proyecto de nueva Constitución impulsado por el presidente Morales.
El presidente del Senado, el opositor Óscar Ortiz, afirmó este jueves que el Gobierno de Evo Morales «está destruyendo los puentes del diálogo» porque los grupos sociales que le respaldan actúan con «brutalidad» en su cerco al Congreso.
Ortiz, del opositor Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), dijo a Efe, en conversación telefónica, que el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), con el cerco dirigido por campesinos y mineros, busca aprobar «algo que es ilegal».
El Congreso citó a una sesión para debatir en las próximas horas sobre las leyes que deben convocar a los dos referendos necesarios para validar el proyecto de nueva Constitución impulsado por el presidente Morales.
«Lo que aprueben no va ser reconocido por buena parte del país, por lo menos por dos tercios de la población», dijo Ortiz, al señalar que, en medio de estos problemas, la oposición apuesta «a salidas democráticas y constitucionales».
Al Parlamento lograron entrar más de veinte legisladores de Podemos para participar de la sesión que aún no se ha iniciado, pero la diputada Ninoska Lazarte, también de ese partido, fue golpeada y agredida por los campesinos y mineros que le impidieron ingresar.
«Lo que están haciendo es exacerbar los ánimos en el país, y se va incrementar la incertidumbre», sostuvo el presidente del Senado.
Agregó que él y otros legisladores «fueron sorprendidos en su buena fe» porque asistieron a la Vicepresidencia para dialogar con su titular, Álvaro García Linera, pero éste luego «abandonó la reunión» en coincidencia con el incremento del cerco al Parlamento.
Señaló que no pudo volver al Congreso y después tuvo que abandonar la vicepresidencia porque sus agentes de seguridad le alertaron de que hasta allí se dirigían las manifestaciones.
Pero además, reveló que jefes policiales le han asegurado personalmente que no podían garantizar la seguridad de los legisladores del Podemos para ingresar al Congreso porque los dirigentes de los sindicatos habían advertido con no dejar entrar a los opositores.
EFE
