La reunión de funcionario ecuatoriano con Reyes fue revelada la noche del domingo por el gobierno colombiano, que descubrió un informe sobre la misma en un documento grabado en uno de los tres computadores del rebelde, abatido el sábado en territorio ecuatoriano junto a otros 20 guerrilleros.
El ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea, confirmó este lunes que en enero pasado se reunió con alias «Raúl Reyes», portavoz internacional y «número dos» de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muerto el pasado sábado en un operativo militar.
Larrea indicó al periódico electrónico Ecuadorinmediato que en la cita con Reyes se planteó la liberación de los secuestrados como tema exclusivo.
«Esa reunión se desarrolló en el mes de enero, fuera de Colombia y fuera de Ecuador», informó Larrea.
Señaló que en esa ocasión dio a conocer oficialmente a las FARC el «interés porque se libere a los tres estadounidenses secuestrados, tres policías, tres militares y a (la ex candidata presidencial) Ingrid Betancourt».
La reunión de Larrea con Reyes fue revelada la noche del domingo por el gobierno colombiano, que descubrió un informe sobre la misma en un documento grabado en uno de los tres computadores del rebelde, abatido el sábado en territorio ecuatoriano junto a otros 20 guerrilleros.
Larrea recordó que en diciembre pasado viajó a Venezuela para iniciar un proceso de trabajo, en función de la liberación de varios secuestrados.
«Esta operación se realizó en el mes de enero y fueron liberadas (las políticas colombianas) Clara Rojas y Consuelo Perdomo. En esa acción intervinieron varios países del mundo, estuvimos delegados de varios presidentes», indicó el ministro.
Señaló además que el pasado 31 de diciembre participó en una reunión en la Base Aérea de Apiay, vecina a la ciudad de Villavicencio, con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y la Comisión Internacional para la liberación de los secuestrados.
En dicha reunión le manifestó a Uribe que el gobierno ecuatoriano, conjuntamente con la comunidad internacional, «haría todos los esfuerzos posibles por la liberación de más secuestrados», recordó.
Según dijo, en esa cita recalcó a Uribe que para ello era necesario que «se abran las puertas para un acuerdo humanitario».
Al referirse a los documentos mencionados por el gobierno colombiano respecto a una supuesta relación entre Ecuador y las FARC, Larrea aseguró que se trata de una «patraña».
«Es absolutamente una patraña, el gobierno ecuatoriano no ha hecho ningún compromiso de esta naturaleza con las FARC; nosotros hemos mantenido una política de no involucramiento en el conflicto colombiano; hemos sido respetuosos del derecho internacional», apuntó.
Larrea comentó que a Raúl Reyes lo conoció muchos años atrás, «en la lucha por la paz en América Latina», en las gestiones que él realizó como funcionario de la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU) «por la paz en Colombia».
«Pero no mantenía, ni mucho menos, una amistad con él. Lo conocí dos veces, esa vez que le hablo y en la conversación por la liberación de Ingrid Betancourt», señaló Larrea.
Negó la existencia de unas supuestas fotografías en las que aparecería reunido con Reyes el mes pasado.
«Lo niego absolutamente, yo no he tenido una reunión con él en el mes de febrero, no existe material fotográfico alguno, esa es una patraña más», subrayó.
Subrayó que Ecuador no quiere involucrarse en el conflicto interno de Colombia y que se ha exigido no traspasar la frontera, e indicó que sí se planteó la posibilidad de que sea en territorio ecuatoriano la liberación de los secuestrados, pero todo bajo un proceso de paz.
Al referirse a los cadáveres de los guerrilleros abatidos el pasado sábado en la amazonía ecuatoriana, aseguró que llegarán este lunes a Quito y, tras las autopsias de ley, se los entregará a sus familiares.
Larrea consideró las denuncias de Colombia como una «acción de distracción más, después de que el presidente de Colombia le mintió al presidente del Ecuador y a la comunidad internacional» al afirmar que no se violó la soberanía ecuatoriana, sino que actuaron en legítima defensa.
EFE
