Movilizar tropas hacia la frontera con Colombia es una forma de desviar la atención de problemas internos, sostiene el analista José Rodriguez Elizondo. Mientras, para el senador Alejandro Navarro »su decisión podrá ser cuestionada y criticada, pero es una reacción acorde al proceso de provocación de Bogotá».
La arremetida del presidente de Venezuela frente al conflicto entre Colombia y Ecuador es respaldada por los "chavistas" chilenos, que la califican como preventiva y acorde a la provocación de su colega Álvaro Uribe.
Pese a pregonar un discurso bolivariano de hermandad de los pueblos, Hugo Chávez calificó hace un par de días a su colega vecino de "criminal, mentiroso, mafioso, paramilitar y de dirigir un narcogobierno".
No conforme con lo anterior, movilizó tropas a la frontera con Colombia, cerró la embajada en Bogotá y sacó a todo el personal diplomático, agudizando aún más la tensión entre ambos gobiernos.
Para algunos, ésa era la salida más fácil ante un cuadro interno bastante delicado, que contempla escasez de alimentos e inflación creciente. Es decir, se trataría de desviar la atención hacia la política exterior.
"No se puede olvidar que Chávez perdió el último referéndum constitucional. En consecuencia, podría estar tratando de reposicionar su imagen a través de esto", señala el analista y ex embajador José Rodríguez Elizondo, para quien el ex coronel está tratando de reposicionarse de la manera más agresiva posible.
"En este caso, además aparece visible una especie de prueba de fuerza con el presidente Rafael Correa, en el sentido de quien defiende mejor la soberanía del Ecuador", agrega.
Visiones encontradas
Los "chavistas" nacionales, por su parte, justifican la posición del ex coronel. Para Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista, la reacción del gobernante obedece a "una medida preventiva ante un accionar bastante provocador de Uribe".
El senador Alejandro Navarro (PS), uno de los solitarios adeptos al mandatario en la Concertación, afirma que la situación de conflicto constituye un antecedente gravísimo para la estabilidad del Cono Sur y se está estableciendo un precedente que no puede ser permitido.
"La decisión del presidente Chávez podrá ser cuestionada, podrá ser criticada, pero es una reacción acorde al proceso de provocación (de Colombia)", añade.
Para el ex canciller de Lagos Juan Gabriel Valdés, Chávez ha impulsado una campaña armamentista teniendo en mente un hipotético conflicto con Estados Unidos y no con algunos de sus vecinos latinoamericanos.
La pregunta que ronda en la cabeza del también otrora jefe de la misión de la ONU en Haití es si esa premisa del presidente está modificándose a partir de los últimos sucesos.
"El territorio venezolano no ha sido violado. No ayuda a la tranquilidad que él decida mover sus tropas, no ha habido ninguna agresión su contra, a menos que crea que los guerrilleros de las FARC y el ejército colombiano constituyan un problema que lo involucre directamente a él", dijo a El Mostrador.cl.
Para Rodríguez Elizondo, "si Chávez ha intervenido de esta manera en un pleito que se origina en una incursión en Ecuador, he de imaginar cómo le gustaría que ese operativo se hubiera producido en el caso propio, porque tendría mayor legitimidad para reaccionar como lo ha hecho".
Aunque Teillier argumenta que el conflicto no significaría causa de guerra y espera que no se llegue a ese escenario, asegura que Uribe no debe provocar a Chávez.
"Lo único que está haciendo Uribe es utilizando la provocación a nivel continental, muy grave me parece y que está gatillada también por su relación tan estrecha con Estados Unidos que quisiera tener una influencia estratégica en Colombia", manifiesta.
Parecida reacción es la que expresa el senador Navarro: "Lo que tengo claro es que después de esta reacción Uribe va a pasar a pensarlo dos veces antes de bombardear algún país latinoamericano, más aún si se trata de Venezuela".
