El gobierno venezolano indicó que Bogotá «monta un expediente burdo» contra Chávez «sobre la base de falsificaciones e inventos» como un «intento cobarde y ruin por eludir su responsabilidad política en la agresión planificada y ejecutada contra la República del Ecuador».
El gobierno venezolano calificó este martes de «risible amenaza» el anuncio del presidente colombiano, Álvaro Uribe, de que denunciará a su colega de Venezuela, Hugo Chávez, ante la Corte Penal Internacional (CPI) por supuesta financiación de las FARC.
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, leyó un comunicado en el que afirmó que las denuncias de Uribe son una «mentira canallesca» y en el que vinculó al mandatario colombiano con grupos paramilitares y narcotraficantes.
El gobierno venezolano indicó que Bogotá «monta un expediente burdo» contra Chávez «sobre la base de falsificaciones e inventos» como un «intento cobarde y ruin por eludir su responsabilidad política en la agresión planificada y ejecutada contra la República del Ecuador».
«Como ya es costumbre, Uribe pretende desviar la atención de la opinión pública de un delito del cual se encuentra hoy convicto y confeso: haber ordenado violar los espacios aéreo y terrestre de la hermana República del Ecuador, e instruido bombardear su territorio», indicó el jefe de la diplomacia.
Uribe anunció este martes que denunciará a Chávez ante la Corte Penal Internacional «por patrocinio y financiación de genocidas», en referencia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A juicio de Caracas, «Álvaro Uribe ha sido unánimemente condenado por la opinión pública internacional, tras haber ordenado un artero y cruento ataque contra el territorio del Ecuador, violando así principios fundamentales del derecho público internacional».
Esa supuesta «vergonzosa conducta» sería, según Maduro, «consecuente con el prontuario» del jefe de Estado colombiano, que incluiría «vínculos familiares y de negocios con narcotraficantes de la calaña de Pablo Escobar Gaviria».
La «hoja de vida política» de Uribe incluiría, de acuerdo con el comunicado oficial de Caracas, «su papel como fundador y padrino de las organizaciones paramilitares colombianas culpables de los más horrendos crímenes de guerra».
«Es muy triste el papel que el gobierno de (presidente estadounidense, George W.) Bush le ha ordenado jugar a Álvaro Uribe en contra de la Patria de Bolívar», agregó el canciller.
«Agradecemos a los líderes políticos, sociales e intelectuales del mundo sus numerosas demostraciones de solidaridad y apoyo ante la infamia, la mentira y la canallesca acusación de ese triste personaje que hoy dirige Colombia», apuntó.
Tropas venezolanas comenzaron a llegar este martes a algunas zonas de la frontera con Colombia, tres días después de que Chávez ordenó reforzar la vigilancia en la zona como medida preventiva ante una eventual «violación de la soberanía» por parte de fuerzas colombianas.
Chávez, que también cerró la embajada venezolana en Bogotá y expulsó al cuerpo diplomático colombiano de Venezuela, reaccionó así al operativo militar de Bogotá que el sábado pasado dio muerte en Ecuador al segundo hombre al mando de la guerrilla de las FARC, Luis Édgar Devia, alias «Raúl Reyes», y a una veintena de insurgentes.
Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Bogotá, reforzó su frontera común y ha pedido el pronunciamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA).
EFE
