Iván Ríos, cuyo verdadero nombre era Manuel de Jesús Muñoz, fue uno de los miembros del «equipo negociador» y del «comité temático» de la guerrilla en los fallidos diálogos de paz de esa guerrilla con el Gobierno de Andrés Pastrana, entre enero de 1999 y febrero de 2002.
El Ejército colombiano abatió este viernes a Iván Ríos, otro miembro del «secretariado» o cúpula de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en combates registrados en la zona limítrofe de los departamentos de Caldas y Antioquia, centro oeste del país, informó Radio Caracol que citó fuentes militares.
La muerte de Ríos, alias de Manuel de Jesús Muñoz Ortiz, según las Fuerzas Militares, o José Juvenal Velandia, se registró en una zona rural de entre las localidades de Sonsón (Antioquia) y Aguadas (Caldas).
Ríos fue uno de los miembros del «equipo negociador» y del «comité temático» de las FARC en los fallidos diálogos de paz de esa guerrilla con el Gobierno de Andrés Pastrana, entre enero de 1999 y febrero de 2002.
Fuentes de la Fiscalía colombiana dijeron a la agencia EFE en Bogotá que agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) del departamento de Caldas trabajan en la confirmación de la noticia.
«Todo parece indicar que una persona abatida por militares es un líder de las FARC», añadió la fuente.
Las informaciones de la emisora, que cita fuentes militares en la zona, afirman la muerte de Ríos, jefe del frente José María Córdova, se produjo en combates que se llevan a cabo desde hace varios días en la zona, y gracias al aviso dado por dos ex guerrilleros desmovilizados.
De confirmarse la muerte de este jefe rebelde, sería el segundo integrante de la cúpula de la principal guerrilla colombiana en ser abatido en menos de una semana.
El «número dos» y portavoz internacional de las FARC, alias «Raúl Reyes», cuyo verdadero nombre era Luis Edgar Devia, murió en la madrugada del pasado sábado cuando tropas colombianas atacaron su campamento en territorio ecuatoriano.
Debido a esa incursión, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, rompió relaciones diplomáticas con Colombia, decisión apoyada por Nicaragua, que siguió el mismo camino, y por Venezuela, que cerró su embajada en Bogotá y expulsó al cuerpo diplomático colombiano de Caracas.
EFE
