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Muere el último ex combatiente francés de la Primera Guerra Mundial

Lazare Ponticelli, quien vivía en las afueras de París, había rechazado inicialmente que se le oficiaran funerales nacionales, propuestos por el Gobierno, pero, a finales de enero pasado, recapacitó y decidió aceptarlos «en nombre de todos los que murieron» en la contienda.


Francia perdió al último de sus combatientes de la Primera Guerra Mundial, Lazare Ponticelli, quien falleció a los 110 años, según anunció este miércoles el Elíseo.



«Expreso hoy la profunda emoción e infinita tristeza de la nación» ante la desaparición de Ponticelli, «el último superviviente de los combatientes franceses de la Primera Guerra Mundial», declaró el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en un comunicado.



La muerte de Ponticelli, de origen italiano, se produce poco más de dos meses después de que falleciera otro superviviente de los veteranos de la «Gran Guerra» (1914-18), Louis de Cazenave, también a los 110 años.



Ponticelli, que vivía en las afueras de París, había rechazado inicialmente que se le oficiaran funerales nacionales, propuestos por el Gobierno, pero, a finales de enero pasado, recapacitó y decidió aceptarlos «en nombre de todos los que murieron» en la contienda.



Un «homenaje nacional» a los 8,5 millones de franceses movilizados durante la Primera Guerra Mundial tendrá lugar «en los próximos días», con motivo de la muerte del último ex combatiente fallecido, precisó Sarkozy.



Al rendir tributo a Ponticelli, Sarkozy evocó al «niño italiano llegado a París (a los nueve años) para ganarse la vida y que escogió hacerse francés», primero «en agosto de 1914, cuando mintiendo sobre su edad se enroló en la Legión Extranjera para defender su patria de adopción», y, por segunda vez en 1921, «cuando decidió instalarse definitivamente» en Francia.



Ponticelli, nacido en Italia el 7 de diciembre de 1897, había participado en la tradicional ceremonia de tributo a los caídos en la Guerra el pasado 11 de noviembre en la localidad de Kremlin-Bicíªtre, donde residía.



«El año próximo espero estar en la ceremonia, si Dios lo permite, aunque cuando se llega a esta edad es difícil», había indicado entonces.



Según el Ministerio de Antiguos combatientes, el último «poilu», como se conoce en Francia a los veteranos de la Primera Guerra Mundial, falleció hoy al mediodía en casa de su hija, donde vivía.



EFE

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