En los últimos días, la región más dañada ha sido Santa Cruz, donde al menos cinco niños murieron por derrumbes que destruyeron varias viviendas en la localidad de El Torno.
Las lluvias e inundaciones que afectan a Bolivia desde noviembre pasado ya dejan un saldó de 73 muertos, mientras cinco personas siguen desaparecidas y hay más de 95.000 familias damnificadas, informó este viernes una fuente oficial.
Según el último informe difundido por la Dirección Nacional de Defensa Civil, es en el departamento sureño de Chuquisaca donde se han producido más muertes (22), seguido de Santa Cruz (oriente), Cochabamba (centro) y La Paz (occidente), con 14 cada uno.
Enero fue el mes más trágico, con 43 víctimas a causa del fuerte impacto del fenómeno climático de «La Niña» en todo el país.
De las más de 95.000 familias afectadas, unas 20.000 se encuentran en el departamento amazónico de Beni, cuya capital (Trinidad) estuvo a punto de anegarse hace algunas semanas.
En los últimos días, la región más dañada ha sido Santa Cruz, donde al menos cinco niños murieron por derrumbes que destruyeron varias viviendas en la localidad de El Torno.
Según Defensa Civil, 150 soldados se han trasladado hasta ese municipio para facilitar la evacuación de las familias damnificadas.
Bolivia ha ido recibiendo desde noviembre ayuda humanitaria y económica para atender a los afectados de organismos como Naciones Unidas y el Banco Mundial, y de Alemania, España, Argentina, Brasil, Japón, Chile y Estados Unidos, entre otros países.
Fuentes del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología explicaron recientemente a Efe que la incidencia de «La Niña» ha empezado a declinar y que desaparecerá a partir de abril.
Sin embargo, adelantaron que hay «probabilidades» de que el fenómeno de «El Niño» regrese a Bolivia el año próximo con la misma intensidad que en 2007, cuando causó 56 muertos, ocho desaparecidos, 600.000 damnificados y pérdidas cifradas en 443,3 millones de dólares, equivalentes al cuatro por ciento del PIB del país.
EFE
