El mandatario dijo que la «conversación» que sostuvo con Uribe «cuando estrecharon sus manos» durante la reciente Cumbre del Grupo de Río «sirvió para manifestar la voluntad de trabajar para que los pueblos recuperen la confianza y la tranquilidad», informó un comunicado del Ministerio de Comunicación e Información (MINCI).
El presidente venezolano, Hugo Chávez, reafirmó este viernes la voluntad de su gobierno de trabajar para «recuperar la confianza» entre Venezuela y Colombia, un día después de que sostuvo su primera conversación telefónica en cuatro meses con su colega colombiano, Álvaro Uribe.
«Mucho más importante que las diferencias, es la tranquilidad de los pueblos», declaró Chávez, durante un recorrido por una barriada popular del oeste de Caracas donde inauguró un sucursal de la distribuidora oficial de alimentos Mercal.
El mandatario dijo que la «conversación» que sostuvo con Uribe «cuando estrecharon sus manos» durante la reciente Cumbre del Grupo de Río «sirvió para manifestar la voluntad de trabajar para que los pueblos recuperen la confianza y la tranquilidad», informó un comunicado del Ministerio de Comunicación e Información (MINCI).
Chávez llamó el jueves por teléfono a Uribe y sostuvo con él una «conversación franca y amena», con la que quiso «continuar abonando y fortaleciendo el clima generado en la Cumbre del Grupo de Río para restablecer la tranquilidad entre nuestros pueblos y la confianza entre los respectivos gobiernos y gobernantes», indicó el MINCI.
«Ambos presidentes estuvieron de acuerdo en retomar el camino de las buenas relaciones políticas, diplomáticas y económicas entre Colombia y Venezuela, y manifestaron su disposición a cooperar para evitar las agresiones de cualquier tipo contra la integridad de sus respectivos países», informó un comunicado oficial venezolano.
«Para dar seguimiento a todo lo conversado, acordaron realizar una reunión presidencial en una fecha próxima por convenir», agregó el comunicado del MINCI.
Los jefes de Estado de Venezuela y Colombia no hablaban por teléfono desde noviembre pasado, cuando Uribe cesó la labor mediadora de Chávez y la senadora colombiana Piedad Córdoba para el canje humanitario.
La crisis bilateral se agravó a principios de mes después de que Chávez condenó la «violación de la soberanía» de Ecuador por parte de militares colombianos durante un operativo en el que fueron abatidos una veintena de guerrilleros de las FARC, entre ellos el segundo al mando del grupo, «Raúl Reyes».
El gobernante venezolano cerró la embajada de Caracas en Bogotá, movilizó 10 batallones militares a la frontera y expulsó al embajador colombiano en Venezuela en apoyo a Ecuador, que tomó iguales medidas.
Nicaragua también se solidarizó con Ecuador y rompió relaciones diplomáticas con Bogotá.
Los cuatro países dieron por superada la crisis la semana hace ocho días en Santo Domingo, durante la Cumbre del Grupo de Río, en la que se estrecharon las manos tras una serie de duros discursos en la plenaria de la reunión regional.
EFE
