Los desórdenes de Lhasa, que se extendieron a otras provincias chinas con población tibetana, comenzaron tras las protestas pacíficas iniciadas por los monjes tibetanos el 10 de marzo para conmemorar el 49 aniversario de la rebelión fallida encabezada por el Dalai Lama contra el gobierno chino.
El Ministerio chino de Seguridad Pública informó este lunes la detención de ocho sospechosos de haber causado disturbios el pasado 14 de marzo en la ciudad de Lhasa, en los que murieron 19 personas, según una nota de la agencia estatal Xinhua.
Es la primera vez que el gobierno chino reconoce la detención de participantes en los incidentes, pese a que la semana pasada los grupos pro-Tíbet ya informaron de arrestos de algunos activistas y búsqueda «casa por casa» de responsables de las revueltas.
Los detenidos están acusados de haber causado algunos de los más de 300 incendios que ese día hubo en la capital de la región autónoma tibetana, informó un oficial del citado ministerio.
Tres de ellos, según las autoridades de Lhasa, son mujeres de entre 20 y 23 años y hombres tibetanos que incendiaron la tienda Yishion, en esa ciudad, causando la muerte de cinco dependientas.
El pasado lunes 17, las autoridades chinas emitieron 21 órdenes de arresto de supuestos implicados en los disturbios, aunque se ignora si los ocho detenidos hoy son parte de esa lista.
Los principales portales de internet en China, entre ellos yahoo.com y sina.com, ofrecieron fotografías de 14 de los 21 sospechosos.
Los desórdenes de Lhasa, que se extendieron a otras provincias chinas con población tibetana, comenzaron tras las protestas pacíficas iniciadas por los monjes tibetanos el 10 de marzo para conmemorar el 49 aniversario de la rebelión fallida encabezada por el Dalai Lama contra el gobierno chino.
La versión oficial china sólo reconoce la muerte de 19 «civiles inocentes», víctimas de los incendios de los rebeldes, mientras que grupos tibetanos en el exilio hablan ya de 130 fallecidos, muchos de ellos por disparos de la policía china contra los manifestantes.
EFE
