Según estos datos, el Frente Amplio tendría un 42 por ciento de los votos si se celebraran unas elecciones este domingo (en realidad los comicios uruguayos están previstos para fines de 2009), frente al 35 por ciento que obtendría el Partido Blanco y el ocho por ciento de los colorados.
Una eventual alianza de los opositores Partido Nacional y Partido Colorado derrotaría al gobernante Frente Nacional si se celebraran unas elecciones en Uruguay en estos momentos, reveló una encuesta difundida este viernes en medios locales.
Esta es la primera vez que la suma de blancos (como se conoce a los militantes del Partido Nacional) y colorados supera al apoyo que tiene el izquierdista Frente Amplio, en el poder desde 2005.
Así se desprende de la Encuesta Nacional Factum difundida por la radio El Espectador, que no precisó el espectro de la muestra ni el número de entrevistados.
Según estos datos, el Frente Amplio tendría un 42 por ciento de los votos si se celebraran unas elecciones este domingo (en realidad los comicios uruguayos están previstos para fines de 2009), frente al 35 por ciento que obtendría el Partido Blanco y el ocho por ciento de los colorados.
Además, añade la consulta, habría un tres por ciento de votos en blanco, nulos y otras posibilidades, los indecisos alcanzan un 11 por ciento y el Partido Independiente recibiría el uno por ciento restante.
En la anterior encuesta de esa consultora el Frente Amplio disponía del apoyo del 44 por ciento, los blancos un 34 por ciento y los colorados ese mismo ocho por ciento.
En declaraciones al programa «En perspectiva» de radio El Espectador, el director de Factum, Óscar Botinelli, subrayó que estos datos son «una fotografía» y no «un pronóstico» de lo que podría ocurrir en las próximas elecciones en Uruguay.
Según Botinelli, mientras que hace un año parecía indiscutible una nueva victoria del Frente Amplio, ahora no es así.
«Hoy las posibilidades matemáticas son parejas para el Frente Amplio y para la oposición. El Frente Amplio puede tanto ganar como perder y este es el gran cambio», agregó.
Actualmente el grupo político del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, afronta varios desafíos que han podido contribuir a minar la popularidad del Frente Amplio, como la cuestión del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Esta semana la Suprema Corte de Justicia dictaminó, por tres votos a favor y dos en contra de sus integrantes, la inconstitucionalidad de ese impuesto aplicado a los pasivos, es decir, a jubilados y pensionistas.
Esta decisión se refería a un recurso de inconstitucionalidad presentado por una abogada de Rochas, este del país, pero la semana próxima el mismo tribunal podría dictar el mismo fallo respecto a los casos de 1.200 militares retirados y sus familiares.
La situación ha puesto contra las cuerdas al Gobierno de Vázquez, que se podría ver obligado a derogar la aplicación del IRPF para pasivos y, por tanto, perder una importante fuente de ingresos, lo que afectaría a los presupuestos generales.
El IRPF empezó a aplicarse en Uruguay en julio pasado y desde entonces ha recibido numerosas críticas y denuncias de la oposición y de amplios sectores sociales.
EFE
