Oscar Tulio Lizcano, secuestrado el 5 de agosto de 2000 en el departamento de Caldas cuando era miembro de la Cámara de Representantes, es el político colombiano que más tiempo lleva cautivo y al parecer se encuentra enfermo.
La senadora colombiana Piedad Córdoba, que medió para la liberación de rehenes de las FARC, reveló el jueves último pruebas de supervivencia del ex parlamentario Oscar Tulio Lizcano, secuestrado desde hace más de siete años por la guerrilla.
Córdoba mostró un video durante un homenaje que le rindieron en Bogotá por sus gestiones al lado del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para conseguir la liberación de seis políticos secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Lizcano, secuestrado el 5 de agosto de 2000 en el departamento de Caldas (oeste), cuando era miembro de la Cámara de Representantes, es el político colombiano que más tiempo lleva cautivo y al parecer se encuentra enfermo.
El político es padre de Mauricio Lizcano, elegido en el 2006 miembro de la cámara baja, y que actualmente preside la Comisión de Paz de esa corporación legislativa.
En el video revelado por Piedad Córdoba, Lizcano se dirige a la cámara rodeado de dos rebeldes armados con el rostro cubierto y al fondo una bandera.
La grabación, con un sonido deficiente, permite oír la voz del político que en tono enérgico afirma: «Soy un barco que se está hundiendo con las luces prendidas» y pide que no se intente un rescate militar.
La familia de Lizcano no tenía noticias suyas desde hacía más de tres años y a mediados de marzo pasado había pedido pruebas de vida.
La senadora Córdoba, del Partido Liberal (opositor) ha sido blanco de críticas por sectores que la acusan de desacreditar al país en el exterior y por congresistas que censuran sus frecuentes ausencias para viajes a Caracas para reunirse con Chávez.
Córdoba instó a Uribe a impulsar el acuerdo humanitario por el que las FARC liberarían a 40 políticos, soldados y policías cautivos, entre ellos la ex candidata presidencial colombo-francesa Íngrid Betancourt, que al parecer está en grave estado de salud.
A cambio, el estado debe liberar a cerca de 500 rebeldes presos, pero las FARC exigen antes que se desmilitaricen los municipios de Florida y Pradera (departamento del Valle del Cauca, suroeste) durante 45 días, para celebrar diálogos de paz.
La senadora Córdoba manifestó también su interés en nuevas gestiones humanitarias, pero aclaró que su participación depende de la decisión del mandatario.
La prueba de supervivencia se conoció mientras numerosos sectores claman por la liberación de Íngrid Betancourt y una misión humanitaria francesa que llegó de París espera de que las FARC le permitan dar atención médica urgente a la ex candidata.
Con todo, las FARC anunciaron hoy que no habrá más liberaciones unilaterales de secuestrados.
El llamado «canciller» de las FARC, Rodrigo Granda, calificó de «inadmisible» la solicitud de liberación de la ex candidata presidencial.
Gracias a las gestiones de Chávez y Piedad Córdoba, las FARC liberaron el 10 de enero pasado a la ex candidata a vicepresidente Clara Rojas y a la ex congresista Consuelo González de Perdomo.
Y el 27 de febrero, el mismo grupo rebelde entregó a los ex parlamentarios Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco de Lozada, Jorge Eduardo Géchem y Orlando Beltrán.
En ambos casos, las operaciones humanitarias se llevaron a cabo en el departamento del Guaviare (sur), y en ellas participó la congresista Córdoba.
EFE
