«Ya nos vamos a reunir», dijo el jefe del gabinete, Alberto Fernández, quien sin precisar cuándo se llevará a cabo el encuentro exhortó a «desdramatizar» la cuestión y sostuvo que, en realidad, «hay más ansiedad periodística que otra cosa».
El Gobierno argentino pidió «serenidad» este martes a las entidades agropecuarias que exigen retomar cuanto antes el diálogo con las autoridades para resolver el conflicto abierto por una huelga comercial del campo que duró 21 días.
«Ya nos vamos a reunir», dijo el jefe del Gabinete, Alberto Fernández, quien sin precisar cuándo se llevará a cabo el encuentro exhortó a «desdramatizar» la cuestión y sostuvo que, en realidad, «hay más ansiedad periodística que otra cosa».
Por su parte, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), una de las entidades que secundó la protesta, lanzó un ultimátum para que «en 24 o 48 horas» se defina la continuidad de las negociaciones con el Gobierno.
El pasado miércoles el sector agropecuario declaró una tregua de 30 días que puso fin a la huelga y a los bloqueos parciales de carreteras que llevaron adelante unos 290.000 productores durante 21 días en rechazo al aumento de los impuestos a la exportación de granos y a regulaciones gubernamentales.
«Ya vamos a reunirnos y a ponernos a trabajar. Hay que esperar, organizarnos y, después, sentarnos y ver cómo empezamos esa tarea», dijo el jefe de Gabinete en declaraciones a la radio local Global Station.
El presidente de CARBAP, Pedro Apaolaza, exigió a su vez que «en 24 o 48 horas» el Ejecutivo «defina de una vez por todas» cuándo tendrá lugar la reunión con las patronales rurales y recordó que la tregua declarada tras el levantamiento de la medida de fuerza «tiene 30 días y vence el 2 de mayo».
«El Gobierno está jugando una tarea de ablande, con cosas que no hacen al fondo de la cuestión, y está dilatando algo que es irreversible, que es juntarse a conversar», declaró el dirigente por Radio Continental.
Apaolaza aludió así a que están prácticamente paralizadas las exportaciones de carne de vacuno y se suceden las inspecciones para control de todo tipo en los establecimientos agropecuarios.
El martes pasado venció la resolución que fijaba un cupo de exportación de 40.000 toneladas mensuales de carne de vacuno, con lo que la Aduana solo permite las colocaciones de cortes de calidad dentro de la llamada Cuota Hilton, destinada a la Unión Europea.
Los ganaderos esperan que se amplíe el cupo de exportación de carne vacuna hasta 45.000 toneladas al mes y se acuerde una nueva política para el sector, que rechaza las regulaciones así como los agricultores se oponen a la política impositiva que a comienzos de marzo aumentó el impuesto a las exportaciones de soja y girasol.
Alberto Fernández afirmó que no le parece «feliz» ni «razonable» la idea de «volver al paro», además de sostener que «no tiene mucho sentido seguir poniéndole voces altisonantes al tema, lo mejor es serenarnos y ver de qué modo nos ponemos a trabajar».
Según versiones publicadas hoy por la prensa local, ante la falta de respuesta del Gobierno las cuatro mayores entidades agropecuarias del país decidieron presentar un pedido formal de audiencia con la presidenta de Argentina, Cristina Fernández.
El Ejecutivo anunció una serie de medidas para los pequeños y medianos productores del campo para resolver el conflicto, que derivó en la falta de alimentos y en problemas en otros sectores de la economía local.
EFE
