Según la información con la que cuentan, entre el 28 y el 29 de marzo pasado, unos 570 monjes fueron detenidos, entre ellos algunos niños, tras la entrada de fuerzas de seguridad en los monasterios de los condados de Ngaba y Szoge.
Varios relatores y grupos de trabajo de Naciones Unidas se lamentaron este jueves los arrestos masivos efectuados por las autoridades chinas en el Tíbet y llamaron a la transparencia y moderación.
Los firmantes del documento conjunto piden la «total implementación de los estándares internacionales sobre el trato a manifestantes y detenidos, tanto en China como en otros países donde haya protestas».
El texto, divulgado hoy en Ginebra, solicita también que se permita el trabajo a los periodistas y observadores extranjeros, así como la libre circulación de la información.
El documento insta al «Gobierno de China a cumplir sus compromisos sobre libertad de expresión y reunión, y a distinguir entre los manifestantes pacíficos y aquellos que cometen actos de violencia».
Asimismo, aboga porque se lleven a cabo juicios justos a los detenidos y se vele por sus derechos.
Según la información con la que cuentan los relatores, entre el 28 y el 29 de marzo pasado, unos 570 monjes tibetanos fueron arrestados, entre ellos algunos niños, tras la entrada de fuerzas de seguridad en los monasterios de los condados de Ngaba y Szoge, en la región autónoma del Tíbet.
«Los expertos de Naciones Unidas están profundamente preocupados por los informes que aseguran que las fuerzas de seguridad dispararon contra los manifestantes», así como por los presuntos asesinatos.
Por otra parte, consideran que a pesar de que el Gobierno chino ha invitado a varias delegaciones de diplomáticos y periodistas al lugar de los hechos, también debería permitir la entrada a los expertos de la ONU que la han solicitado.
«Urgimos a China a responder positivamente a las peticiones de visita solicitadas por los relatores», incluido el relator especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales.
Finalmente, los firmantes expresan su deseo de que las protestas se conduzcan de forma pacífica y que haya una respuesta moderada, al tiempo que piden a ambas partes que busquen soluciones a largo plazo.
El texto lo firman el Grupo de Trabajo sobre detenciones arbitrarias y los relatores especiales sobre ejecuciones extrajudiciales, sobre promoción de la libertad de expresión y opinión, y sobre libertad de religión, entre otros.
EFE
