Las maniobras en que participará debían comenzar el pasado miércoles, pero están temporalmente suspendidas debido a fuertes borrascas registradas en el litoral de Río de Janeiro en los últimos días.
Las autoridades de Río de Janeiro le exigieron este viernes al Gobierno brasileño que ordene la «retirada inmediata» de un portaaviones nuclear estadounidense de las aguas territoriales del país, donde se encuentra para participar en unas maniobras.
El portaaviones USS George Washington está anclado en la Bahía de Guanabara, que baña las costas de Río de Janeiro, para participar en ejercicios militares con las armadas de Argentina y Brasil.
En una nota enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores, el secretario de Medio Ambiente de Río de Janeiro, Carlos Minc, afirmó que la presencia del portaaviones en aguas brasileñas «viola la Constitución nacional», que prohíbe expresamente el uso de energía nuclear con fines militares.
Minc explicó que, en estos días, consultó a los responsables del buque sobre el tipo de armas que portaban y que la única explicación que tuvo fue que «no podían responder» por razones de seguridad.
Sostuvo, sin embargo, que el buque transporta «bombas, torpedos y misiles nucleares».
El consulado estadounidense en Río de Janeiro divulgó una nota, en la que afirmó que el portaaviones no significa ningún riesgo, pero no hizo referencia al armamento.
«Buques norteamericanos movidos con energía nuclear han operado con seguridad durante más de 50 años, sin accidentes en reactores ni pérdidas de radiactividad», añadió el comunicado.
Señaló que «estos navíos tienen un histórico excelente de más de 138 millones de millas náuticas navegadas con energía nuclear, lo que equivale a 5.000 vueltas al mundo, y son bienvenidos en más de 150 puertos de 50 países y territorios de todo el mundo».
El USS George Washington es una fortaleza flotante de 333 metros de eslora, tiene 78 metros de manga, 74 de altura y 93.000 toneladas de desplazamiento.
Su tripulación habitual cuenta con 6.300 personas y puede servir de base de operaciones para 80 aviones de combate.
Ha participado en diversas misiones en el Mediterráneo y en el Golfo Pérsico, e incluso formó parte de la fuerza desplazada por Estados Unidos durante la primera guerra de Irak, en 1990.
Las maniobras en que participará debían comenzar el pasado miércoles, pero están temporalmente suspendidas debido a fuertes borrascas registradas en el litoral de Río de Janeiro en los últimos días.
Estos ejercicios corresponderán a la 49 edición de la Operación UNITAS, maniobras que Estados Unidos desarrolla con diversos países latinoamericanos desde 1959.
Las maniobras estaban enmarcadas en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), que quedó en tela de juicio en 1982, cuando Estados Unidos apoyó decididamente al Reino Unido en la guerra con Argentina por las islas Malvinas.
Con los años, países latinoamericanos que tradicionalmente habían participado en las maniobras se fueron retirando, como son los casos de Chile, Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela y Uruguay, el último en desistir, en 2006, cuando consideró «caducos» estos ejercicios.
EFE
