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Suprema de Colombia investigará supuestos nexos de políticos con FARC

El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, confirmó que se entregarán a la CSJ los documentos del computador de «Reyes», luego de que el presidente de la Sala Penal del alto tribunal, Sigifredo Espinosa, solicitara ese material, con el propósito de investigar su contenido.


El Gobierno colombiano anunció este viernes que entregará a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) los documentos hallados en los ordenadores del líder de las FARC «Raúl Reyes», para que investigue los supuestos nexos de políticos con esa guerrilla.



El ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, confirmó que se entregarán a la CSJ los documentos del computador de «Reyes», luego de que el presidente de la Sala Penal del alto tribunal, Sigifredo Espinosa, solicitara ese material, con el propósito de investigar su contenido.



En una breve comunicación divulgada este jueves por la noche, Espinosa expresó que «frente a la eventual competencia de esta Sala para iniciar oficiosamente investigación respecto de algún potencial aforado (funcionario con fuero), de manera respetuosa le solicito remitir a esta Presidencia la información pertinente».



Es una «cosa que, por supuesto, haremos», dijo el ministro Santos a la prensa en Bucaramanga, ciudad del nordeste a la que viajó para activar una policía metropolitana.



La información solicitada por la CSJ se corresponde con archivos de los tres computadores y dos memorias que las autoridades de Bogotá decomisaron tras la operación militar colombiana del pasado 1 de marzo contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, en la que murieron 26 personas entre ellas «Raúl Reyes», segundo al mando y portavoz internacional de esa guerrilla, un ecuatoriano y cuatro universitarios mexicanos.



Unos 16.000 documentos conforman estos archivos, según advirtió el titular de Defensa, que recordó que los equipos están en manos de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), para efectos de «validación», por solicitud de Colombia, que los recibirá de vuelta a mediados de este mayo.



«Son pruebas muy importantes, con una información muy importante», sostuvo Santos, que el miércoles por la noche, en una sesión plena cerrada del Senado, anticipó que congresistas y otras personalidades políticas pueden tener implicación con los rebeldes.



Con la alegación de que los documentos son reservados y están bajo la figura de «cadena de custodia» en la Fiscalía General, el titular de Defensa eludió en declaraciones públicas identificar a personas relacionadas, al parecer, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).



A pesar de ello, varios medios periodísticos han divulgado desde entonces mensajes que mencionan a la congresista liberal Piedad Córdoba, al periodista Carlos Lozano, director del semanario comunista Voz, y el concejal bogotano Carlos Caycedo.



«No me voy a exiliar, le doy la cara al país», dijo este viernes la opositora Córdoba, hasta noviembre último facilitadora de un acuerdo humanitario con las FARC sobre secuestrados, tarea en la que la acompañaba, como mediador, el presidente venezolano, Hugo Chávez.



Ambos actuaban como tales desde agosto pasado, autorizados por el gobernante colombiano, Álvaro Uribe, que canceló sus gestiones molesto por haberse comunicado con mandos militares en Bogotá.



Según la senadora, la supuesta conexión de políticos con las FARC es una «cortina de humo» del Ejecutivo para cubrir el escándalo de la «parapolítica», de nexos con la ahora disuelta organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).



La investigación correspondiente la asumió la CSJ, que vinculó con ella a 64 congresistas, la mayoría de formaciones de la coalición afín a Uribe y 32 de los cuales están detenidos.



«No tengo nada que ver con actos o eventos promovidos por las FARC», sostuvo el periodista Lozano, mencionado en uno de los correos por una supuesta gira internacional organizada por los rebeldes.



El concejal Caycedo, con menciones en el mismo sentido, rechazó que haya asistido a encuentros en el exterior promovidos, supuestamente por las FARC.



EFE


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