A partir del autogolpe de 1992, Fujimori eligió las instalaciones del SIN, donde trabajaba su ex asesor Vladimiro Montesinos, para pernoctar cuando su ex consejero le advertía de alguna situación de peligro.
El ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) afirmó este lunes que «se arriesgó a viajar» por todo Perú durante la peor época del terrorismo en su país, a inicios de los años noventa, para ofrecer su apoyo a la población.
Durante una audiencia del juicio que se le sigue por presuntas violaciones a los derechos humanos, Fujimori manifestó que esto le dio un «gran resultado», porque «había que darle la confianza a la población».
«Porque si el presidente tenía miedo de ir, quién otro (lo iba a hacer)», añadió.
El ex mandatario explicó que a inicios de la década de los noventa no tenía despacho ni permanecía en el Palacio de Gobierno de Lima, pues viajaba constantemente a los lugares más recónditos de su país, acompañado por el jefe de la Casa Militar.
«La acción cívica era totalmente distinta, se buscaba la confianza de la población, no buscando el fin político o electoral, sino pensando en la pacificación», manifestó el ex jefe de Estado, extraditado el año pasado de Chile por delitos de lesa humanidad y corrupción.
En la audiencia de este lunes, la Sala Suprema que lo juzga entrevistó al ex jefe de la Casa Militar de Palacio de Gobierno entre 1991 y 1994, el general en retiro Alberto Ríos Rueda.
El testigo declaró que, en sus viajes, Fujimori era informado por las autoridades civiles y militares de la situación que se vivía en la región, pero dijo desconocer si el entonces gobernante daba órdenes para combatir el terrorismo.
Ríos Rueda confirmó que acompañó a Fujimori cuando, a partir de 1991, se trasladó en múltiples oportunidades a la sede limeña del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) por motivos de seguridad.
«No me consta que el señor presidente vivía en el SIE o el SIN (Servicio de Inteligencia Nacional). Para mí había cierta permanencia en esos lugares durante dos o tres días, ahí dormía, pernoctaba y luego retornaba a Palacio», detalló el ex general.
A partir del autogolpe de 1992, Fujimori eligió las instalaciones del SIN, donde trabajaba su ex asesor Vladimiro Montesinos, para pernoctar cuando su ex consejero le advertía de alguna situación de peligro.
Sin embargo, al preguntársele sobre la versión de que Fujimori se refugió en el SIN tras el autogolpe del 5 de abril, Ríos Rueda aseguró que éste permaneció en Palacio de Gobierno y que no supo «que se haya movido a otro sitio».
El presupuesto anual de la Casa Militar se triplicó de 3 millones de soles (alrededor de un millón de dólares) en 1991 a nueve millones de soles (unos tres millones de dólares) en 1994, pero el testigo explicó que ese dinero nunca fue utilizado en las donaciones que Fujimori llevaba a las poblaciones víctimas del terrorismo.
El ex gobernante afirmó este lunes que muchas de la donaciones provenían de la cooperación japonesa y que la presencia de gran número de periodistas en sus viajes era para «difundir» su trabajo.
Fujimori está siendo juzgado por las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), en las que murieron 25 personas, y por los secuestros de un periodista y un empresario tras el autogolpe de 1992.
EFE
