En la ciudad de Escuintla, unos 60 kilómetros al sur de la capital guatemalteca, fueron hallados los cadáveres de dos mujeres de unos 20 años de edad, que fueron muertas a tiros y presentaban señales de violación sexual.
Ocho mujeres, entre ellas una colegiala, han sido asesinadas en Guatemala en los últimos tres días, con lo que suman 607 las muertas de forma violenta en lo que va de este año, informaron este martes fuentes oficiales.
Estos asesinatos se han producido entre el domingo y el martes en diferentes partes del país y se han caracterizado «por el exceso de violencia en contra de las víctimas», dijo un portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC) a los periodistas.
En la ciudad de Escuintla, unos 60 kilómetros al sur de la capital guatemalteca, fueron hallados los cadáveres de dos mujeres de unos 20 años de edad, que fueron muertas a tiros y presentaban señales de violación sexual.
Los cuerpos de otras dos mujeres, una de ellas embarazada de cinco meses, fueron descubiertos con varios impactos de bala a las orillas de un río en la población de Chiquimula, unos 140 kilómetros al sureste de la capital.
Las fuerzas de seguridad también reportaron el asesinato de una colegiala de 17 años de edad, quien fue asesinada a balazos en un barrio marginal del norte de la capital.
«Se trata de una estudiante de un colegio privado que recibió unos ocho disparos. Las primeras investigaciones apuntan a que fue víctima de un grupo de pandilleros juveniles que operan en esta zona», indicó el portavoz policial.
Por otra parte, una mujer de 47 años de edad fue muerta también con arma de fuego el lunes por un grupo de desconocidos en la periferia de la ciudad de Guatemala.
Del mismo modo fueron asesinadas este martes dos mujeres, una en Mixco, al oeste de la capital, y la otra en Villa Canales, al sur.
En lo que va de este año, según cifras oficiales, han sido asesinadas unas 607 mujeres, cifra que supera los 590 casos registrados durante todo 2007.
Las organizaciones que velan por el respeto de los derechos humanos denuncian constantemente la falta de voluntad de las autoridades para frenar lo que llaman «feminicidios» y la impunidad con la se comete la mayoría de casos.
EFE
