El sismo ocurrió a las 23.52 horas de ayer, domingo (15.52 GMT), con epicentro en el distrito de Wuqia, en la región autónoma de Xinjiang, a unos 110 kilómetros de la turística ciudad de Kashgar y 10 de la frontera con Tayikistán y Kirguizistán, según los datos de la Red Sismológica Nacional de China.
El fuerte terremoto de 6,8 grados que sacudió el noroeste de China, y que causó al menos 60 muertos en la vecina Kirguizistán, no produjo desgracias personales en territorio chino, aunque sí causó daños en 220 viviendas, informó hoy el Gobierno regional de la zona en su web oficial.
La zona afectada en China, muy montañosa, está casi deshabitada, y en ella se registraron hoy cerca de 70 réplicas, entre ellas una de 5,7 grados, según el Gobierno regional.
Las poblaciones de la zona, habitada por etnias musulmanas, pudieron sentir el temblor, que derribó por completo cuatro casas en la zona de Simuhana, la localidad china más cercana al epicentro.
El sismo, además, cortó el suministro eléctrico en el paso fronterizo de Ilkeshtan.
La zona afectada, en la meseta del Pamir, está habitada por unas 42.000 personas y ha sufrido siete terremotos de intensidad mayor a 7 grados desde las primeras mediciones, en 1889.
Se encuentra en la zona donde se unen las montañas de Tianshan y la cordillera de Kunlun, una región de continua actividad sísmica.
EFE
