Todo empezó anoche, horas después del inicio del Yom Kipur o «Día del Perdón», el más solemne del judaísmo, en el que toda actividad se paraliza y el tráfico se detiene por completo.
La ciudad de San Juan de Acre, en el norte de Israel, se ha convertido en escenario de disturbios entre árabes y judíos, después de que un pequeño incidente degenerase de madrugada en agresiones a personas y bienes, informa hoy la edición digital del diario «Haaretz».
Un árabe conducía su coche por un barrio judío de la ciudad, con el argumento de que se dirigía a una casa que tenía allí, cuando fue asaltado por un grupo de jóvenes judíos que le acusaron de hacer ruido de forma deliberada para vulnerar el Yom Kipur.
El conductor fue atacado hasta que, poco después, un grupo de jóvenes árabes llegó al lugar, lo que desencadenó una pelea.
La noticia se extendió entonces como la pólvora a los barrios árabes circundantes y a la ciudad vieja, también de mayoría árabe.
Cientos de personas tomaron las calles y bajaron por la principal arteria comercial, golpeando decenas de coches y comercios.
La Policía israelí, que recurrió a la fuerza para dispersar a la multitud y restaurar el orden, ha practicado varias detenciones y pretende continuarlas hoy y mañana.
«Es un incidente muy grave. La ciudad de Acre no ha vivido nada parecido en los últimos años», aseguró al rotativo el responsable de la comisaría central de la localidad, Avi Edri.
Actualmente, los judíos suponen dos tercios de la población de Acre, mientras que el tercio restante es árabe con ciudadanía israelí, es decir, palestinos -y sus descendientes- que se quedaron dentro de las fronteras del Estado de Israel tras la guerra que siguió a su creación en 1948.
EFE
