La campaña, que involucró a más de 51 países, se centró en desmantelar las actividades ilegales «relacionadas con el comercio y la posesión de reptiles en peligro como tortugas y serpientes», indica un comunicado de prensa difundido por la policía internacional.
Miles de animales y productos valorados en más de 25 millones de euros fueron interceptados en una operación coordinada por la Interpol contra el comercio ilegal de reptiles y anfibios.
La campaña, que involucró a más de 51 países, se centró en desmantelar las actividades ilegales «relacionadas con el comercio y la posesión de reptiles en peligro como tortugas y serpientes», indica un comunicado de prensa difundido por la Interpol.
Entre los bienes confiscados se encuentran productos de piel, armas de fuego y medicinas.
Durante los dos meses en los que se llevó a cabo esta operación la Interpol subraya que contó con la colaboración y el intercambio de información entre ésta y la policía de los países participantes en la investigación.
«Nuestro objetivo en la operación fue descubrir y detener a criminales de fauna sospechosos, (…) fomentando la cooperación y la colaboración entre agencias y países», señala el director de la Interpol especializado en la unidad de Crimen, Bernd Rossbach.
