Señor Director:
Mi nombre es Carolina Fraile Troncoso, soy periodista y el 30 de noviembre último notificaron a 19 funcionarios de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) de la no renovación de sus contratos para el 2011, lista en la cual también estoy incluida.
La forma en la que se anunció la «nómina» de despido fue denigrante, humillante y con una falta de criterio que de verdad sorprende. Debido a que como funcionarios exigimos que se nos aclarara la situación para el 2011 desde el lunes pasado la actual directora, María Teresa Ross (que no está legalmente formalizada), accedió a entregar una «nómina», la cual fue leída en voz alta y notificada a través de una carta enviada por correo electrónico y firmada por la directora subrrogante Amalia Cornejo.
Dentro de la «nómina» se desvincula a personal a contrata y honorarios del nivel central y regional. Personas con más de 20 años de servicio en la institución que se van con una mano por delante y una por detrás, sin recibir mayor información respecto a los criterios utlizados, ya que fue una decisión que se tomó a puertas cerradas sin tomar la opinión a las propias jefaturas de cada Departamento, quienes se vieron aboslutamente sorprendidas con la medida y sin respetar los instrumentos de evaluación que son validados por la institución.
Se nos informó que nuestro contrato dura hasta el 31 de diciembre, sin embargo, a las 18:00 horas aproximandamente nuestros computadores se encontraban bloqueados para nuestro acceso e incluso sacados de nuestros puestos de trabajo.
Estas situaciones están ocurriendo no sólo en Junaeb, sino que en el transcurso de esta semana han sido desvinculados de sus funciones un número importante de funcionarios públicos, que sin pertenecer a un partido político definido, que han llegado a sus puestos de trabajo por conducto regular, estamos siendo tratados como verdaderos delincuentes y, en nuestro lugar, están llegando un número importante de «asesores» que no tienen los conocimientos del sistema público y que inlcuso llegan a llamar «empresa» a un servicio como Junaeb.
La falta de respeto vivida hoy no debe seguir ocurriendo.
Carolina Fraile Troncoso
Periodista
