El parlamentario socialista calificó de un "hito histórico" la reforma, asegurando que ella viene a superar los problemas más urgentes de un mecanismo de seguridad social que se había manifestado «excluyente y caro». Sin embargo, «esta reforma está lejos de constituir un punto final a las transformaciones que el sistema chileno de pensiones necesita», comentó.
El Senador Pedro Muñoz, Presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara Alta, destacó el despacho de la reforma previsional la que a su juicio constituye "un gran avance en la protección social de los chilenos".
Valoró especialmente la «responsabilidad política de la Presidenta Michelle Bachelet para cumplir el compromiso que asumió en su campaña electoral, abordando con seriedad un tema complejo y largamente postergado».
"Para cualquier gobernante – enfatizó Muñoz – hubiera sido muy tentador echar mano a los recursos adicionales con que cuenta el país producto del buen precio del cobre para otorgar bonos y reajustes extraordinarios, obteniendo una enorme adhesión ciudadana, sin embargo, la Presidenta Bachelet eligió el camino difícil, pero sustentable, esto es una reforma de alcances más permanentes y con un financiamiento asegurado, que evitará a los futuros gobiernos tener que hacer frente a los millones de trabajadores excluidos de la seguridad social."
El parlamentario socialista calificó de un "hito histórico" la reforma, asegurando que ella viene a superar los problemas más urgentes de un mecanismo de seguridad social que se había manifestado «excluyente y caro» y que no estaba cumpliendo las altas expectativas que se generaron al momento de su creación.
"Con esta reforma se ha avanzado sustantivamente en mejorar la situación de los chilenos más desfavorecidos que no registran cotizaciones a la seguridad social o las realizan sólo esporádicamente, los que podrán ahora recibir desde Julio una pensión solidaria de $60.000 y que se elevará a $ 75.000 para el año próximo, lo que significará para muchos hogares triplicar lo que hoy obtienen a través de las pensiones asistenciales." – precisó.
Necesidad de futuras correcciones
El legislador sostuvo que, sin embargo, «esta reforma está lejos de constituir un punto final a las transformaciones que el sistema chileno de pensiones necesita».
"Nos parece muy importante seguir avanzando para tener una AFP estatal, para lo que contamos con el compromiso del Gobierno para enviar durante el segundo semestre de este año un proyecto de ley que lo concrete." – indicó.
Del mismo modo, postuló que en el futuro deben abordarse otros aspectos como el sistema de reparto, el financiamiento y correcciones a la industria de las AFP, los que no han sido alterados significativamente por la actual iniciativa. Muñoz enfatizó, en este punto, la necesidad de incorporar mecanismos de ahorro alternativos, con un mayor énfasis solidario; establecer un aporte empresarial hoy inexistente y aumentar el financiamiento público, por ejemplo, a través de una modificación tributaria.
"Superado el problema más urgente de los millones de chilenos excluidos de la previsión llegará el momento de un segundo paso en el cual la sociedad chilena se pregunte si este sistema satisface las expectativas o si es necesario incorporar transformaciones más profundas", culminó manifestando.
