«No va a desaprovechar la coyuntura excepcional» que supone el giro de la matriz energética regional hacia el uso del gas, subrayó afirmó el ministro boliviano de Hidrocarburos.
El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas, dijo en Buenos Aires que su Gobierno «trabaja intensamente» para cumplir con los contratos de venta de gas a Argentina y Brasil.
Villegas restó importancia a anteriores declaraciones suyas sobre la imposibilidad de cumplir esos contratos y afirmó que el «motivo fundamental» de su viaje a Buenos Aires fue ajustar la agenda de la próxima visita del presidente boliviano, Evo Morales.
Bolivia «no va a desaprovechar la coyuntura excepcional» que supone el giro de la matriz energética regional hacia el uso del gas, subrayó durante una rueda de prensa luego de reunirse con el titular argentino de Planificación, Julio De Vido.
El ministro boliviano destacó el reciente hallazgo de yacimientos con reservorios «significativos» de gas en Huacaya y Santa Cruz de la Sierra, que van a permitir cumplir los compromisos con Argentina y Brasil, además del abastecimiento interno.
Asimismo, pasó revista a inversiones previstas en el sector petrolero, entre ellas «unos 1.260 millones de dólares» de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) y «entre 750 y 1.000 millones de dólares comprometidos» por la brasileña Petrobras.
Apuntó que las doce petroleras instaladas en Bolivia, entre ellas la española Repsol, no sólo «no se han ido» por la nacionalización de los hidrocarburos, en mayo de 2006, sino que «revisan sus presupuestos» para ampliar sus inversiones en negociaciones con el Gobierno.
Villegas confirmó que Morales visitará Buenos Aires el 25 de enero próximo para acompañar a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el lanzamiento de una licitación para la compra de tubos del Gasoducto del Noreste de Argentina.
Señaló que los jefes de Estado analizarán, además, la marcha del plan energético bilateral, en especial la construcción de una planta separadora de gases en territorio boliviano que se financiará con créditos de Argentina por unos 450 millones de dólares.
La construcción del Gasoducto del Noreste argentino, de 1.000 kilómetros de largo, depende del aumento de la provisión de gas boliviano desde el tope actual de 7,7 millones de metros cúbicos diarios a 20 millones.
Hace falta, además, que se construya un gasoducto de unos 100 kilómetros de extensión en Bolivia, comentó.
Villegas sostuvo que «no fue en forma tan concluyente» cuando a comienzos de mes afirmó en La Paz que la producción de gas boliviano de este año rondaría los 42 millones de metros cúbicos diarios, cantidad que «no va permitir cumplir los contratos con Argentina y con Brasil».
Dijo que equipos técnicos están trabajando para determinar en cuánto aumentará la producción «en el corto plazo» con el hallazgo de los nuevos yacimientos, pero insistió en varias ocasiones que esto permitirá cumplir los contratos.
Señaló que de los 42 millones de metros cúbicos diarios de gas que produce Bolivia, entre 26 y 32 millones los compra Brasil, unos 5 millones los consume el mercado boliviano «y el resto se envía a Argentina», que tiene un contrato de compra de hasta 7,7 millones de metros cúbicos a diario.
Al desmentir una merma en los envíos a Argentina, Villegas subrayó que los contratos tienen cláusulas sobre «demanda de compra» y sobre «provisión garantizada» y que esta última es por la que se guía Bolivia.
EFE
