El vocero del Ejecutivo aclaró que las unidades no serían donadas, sino que vendidas y destacó que ello se efectuaría en un clima de «entendimiento y solidaridad» a nivel regional.
El ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, descartó este viernes que la venta a Ecuador de dos fragatas dadas de baja por la Armada genere algún tipo de problema, descartando que éstas hayan sido donadas a esa nación.
Se trata de las fragatas tipo Leander «Condell» y «Linch» que fueron construidas en el Reino Unido y que fueron reemplazadas por fragatas de segunda mano del tipo 23 -también británicas- en el marco de la renovación de material de la institución naval.
Vidal, en su calidad de titular de Defensa (s), dijo que «nuestras relaciones con los países vecinos o cercanos tienen que tener expresiones de solidaridad, de ayuda, de entendimiento», y reiteró que las unidades están en reserva y que el objetivo es que sean vendidas.
Los buques, se informó, serían vendidos en 24 millones de dólares y fueron modernizadas en la década de 1990 y 2000, aunque deberían igualmente ser adecuadas a las necesidades manifestadas por la marina ecuatoriana.
Con esta adquisición, Ecuador busca reemplazar las únicas dos fragatas que tiene ese país, el «Morán Valverde» y «Eloy Alfaro», que pertenecen a la misma clase de las chilenas pero construidas en 1963, diez años antes que las chilenas.
Los buques, que desplazan 2.960 toneladas, serían entregados con su armamento – 2 cañones de 114 milímetros, 8 misiles MM40 Exocet y un helicóptero pesado – y sistemas electrónicos completos, lo que les permitirá operar por 15 años más.
En tanto, se especula que el presidente ecuatoriano Rafael Correa podría sellar la adquisición en la visita que efectuará a Chile en el mes de marzo.
EFE
