"Esta ley facilita los acuerdos entre las personas, para que todo sea menos difícil para todos y todas, y poder rearmar un proyecto personal o familiar", resaltó la mandataria.
La Presidenta Michelle Bachelet promulgó este martes la Ley 20.239, que libera del impuesto a la renta a las compensaciones económicas originadas al término de un matrimonio, regulando el vacío legal existente cuando se logra un acuerdo entre las partes tras la disolución del vínculo matrimonial.
"Esta ley facilita los acuerdos entre las personas, para que todo sea menos difícil para todos y todas, y poder rearmar un proyecto personal o familiar", resaltó la mandataria.
La normativa, que modificará la ley sobre Impuesto a la Renta, plantea que las compensaciones económicas convenidas o determinadas a favor de un cónyuge en conformidad a la Ley 19.947 se exceptúan de tributación.
El cambio permite regular el vacío legal existente en esta materia y establece el mismo trato tributario, de manera que los acuerdos sobre compensación económica no deban pagar Impuesto a la Renta, sea que hayan sido logrados en tribunales o por un acuerdo extrajudicial.
Al respecto, explicó que "hasta ahora, solamente una sentencia judicial podía fijar compensaciones económicas exentas de impuestos", lo que obligaba muchas veces a judicializar el tema, provocando que la compensación a favor de uno de los cónyuges se viera reducida, afectando con mayor frecuencia a las mujeres, "que en general, son las favorecidas por dicha compensaciones".
Sobre este punto, manifestó que era "un absurdo que cada vez que hubiera una separación había que ir a la justicia para poder recibir esta compensación y no tener impuesto". Esto permite -dijo- "poner al alcance de las personas, tanto el acceso a la resolución judicial de conflictos, como los mecanismos de resolución alternativa que pueden favorecer el acuerdo de las partes".
Acompañada por la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Laura Albornoz, la Mandataria agradeció a los parlamentarios, tanto de gobierno como de oposición, que impulsaron el proyecto. En este sentido, destacó "esta capacidad de ponerse de acuerdo, de decir: este es un tema de nuestra gente, entonces tratemos de empujar con rápidez y con fuerza", lo que -a su juicio- "permitió perfeccionar una ley y reafirmar la valoración que la sociedad reconoce hoy al trabajo doméstico y al cuidado de la familia".
De igual modo, dijo que una de las preocupaciones del gobierno es "favorecer la mediación y el acuerdo para colaborar en la mejor solución a un conflicto tan vital como es el divorcio en las relaciones familiares". Explicó que en esa línea va también el proyecto de reforma al procedimiento en los Tribunales de Familia, que "incentiva la mediación y, en algunos casos, la establece como obligatoria".
Añadió que si bien los padres pueden divorciarse, "ningún cónyuge puede divorciarse de sus hijos. Los hijos se tienen entre dos y hay que responsabilizarse entre dos, estén unidos o desunidos físicamente".
Finalmente, la Presidenta Bachelet reafirmó el compromiso del gobierno con la familia, la protección de los hijos y el valor del trabajo domestico. Dijo que "con todas estas iniciativas queremos valorizar el trabajo doméstico y favorecer la solución no controversial de conflictos complejos, como el término del matrimonio".
