Rodrigo Lanza y Alex Cisternas fueron finalmente condenados a cuatro años y medio y tres años y tres meses de prisión, respectivamente, por el ataque con piedras a un policía ocurrido hace dos años y que dejó a este último en estado vegetal.
Condenas de cuatro años y medio de cárcel y de tres años y tres meses deberán cumplir los jóvenes chilenos Rodrigo Lanza y Alex Cisternas, respectivamente, por la agresión con una pedrada que dejó en estado de coma al un agente de la Guardia Urbana de la ciudad de Barcelona, que se registró en febrero de 2006.
Así lo resolvió este jueves la Sección Octava de la Audiencia de esa ciudad española, que por el mismo hecho condenó, también a tres años y tres meses, al argentino Juan Daniel Pinto.
Lanza fue el que recibió la condena más alta luego que el tribunal lo hallara culpable de los delitos de atentado a la autoridad y otro de lesiones imprudentes, y lo sancionó además al pago de 1.180.562 euros, que equivale a más de 800 millones de pesos, como indemnizaación para la familia del guardia, quien desde acontecidos los hechos, permanece en estado vegetal.
La diferencia de las penas apuntan a que el joven fue el responsable de lanzar el proyectil que causó el daño a la víctima, mientras que los otros implicados, si bien también lanzaron piedras, estas no tuvieron mayores consecuencias. De este modo, se descartó la acusación de autoría conjunta que pedía la Fiscalía y se optó por establecer las responsabilidades particulares.
La sentencia también condena a una pena de tres años y tres meses para Alfredo Carlos Pastrana y otros tres para Patricia Heras, ambos españoles, también por atentado a la autoridad y lesiones imprudentes.
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