La dimisión del hasta ahora jefe de la Guarnición Metropolitana fue comunicada por el comandante en jefe de la institución, general Oscar Izurieta. Esto, luego que el propio Santelices reconociera, en una declaración judicial su participación el año 1973 en operativos que facilitaron los crímenes de la Caravana de la Muerte en Antofagasta. [Actualizada]
El comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, aceptó este lunes la renuncia indeclinable del general de División Gonzalo Santelices Cuevas, con el fin de no implicar a la institución en una causa que se tramita en los tribunales de Justicia.
"Esta decisión tomada por el general Santelices es un reflejo de su honor como persona y de la alta investidura que hoy ostenta, ya que hasta la fecha el tribunal competente no ha dictado ninguna presunción de culpabilidad a raíz de las declaraciones que él hiciera en el proceso que se sustancia", sostuvo el alto uniformado.
Izurieta, quien interrumpió sus vacaciones, destacó que «este gesto de lealtad que lo ennoblece y prestigia, es un reflejo de sus cualidades personales y profesionales demostradas durante toda su carrera». Santelices fue cuestionado por organizaciones de derechos humanos ya que habría llevado detenidos en Antofagasta en el caso conocido como Caravana de La Muerte.
«Como comandante en jefe del Ejército, deseo reiterar el compromiso de la institución con la justicia, como también con la colaboración a los tribunales competentes, únicos facultados para presumir y determinar responsabilidades penales".
Recordó que hace una semana que el Ministro de Defensa Nacional y el Comandante en Jefe del Ejército, en declaraciones públicas, "hicieron énfasis en la necesidad y en el derecho de las personas a la presunción de inocencia, que cualquier chileno tiene el derecho".
Por lo tanto, agregó que "asignar posibles responsabilidades a través de los medios de comunicación social, vía publicación de expedientes o partes de ellos, que ni siquiera han sido resuelto por los jueces o por el solo mérito de que una persona estuviese en una determinada unidad no contribuye en nada a lograr la justicia que todos los chilenos anhelamos, más aún daña la honra de personas y produce un serio daño a la imagen de una institución fundamental de la república como es el Ejército".
En cuanto a esto último, Izurieta recalcó que "el Ejército tiene una imagen histórica, obviamente que todas estas cosas afectan a la institución, como no la van a afectar si no ustedes no estarían aquí. Hay un general de división presentando su renuncia voluntaria. Todo lo que se publica en la prensa, sin que este resuelto en los tribunales, afecta al Ejército".
Requerido si estaba en antecedentes de la participación de Santelices en la Caravana de la Muerte, dijo que "son antecedentes que las autoridades de los tribunales determinarán. La verdad es que el general Santelices tenía su hoja de vida limpia y por lo tanto ocupó el cargo que ostentaba".
En cuanto a si ahora cambia el precedente en el sentido que ahora hay un oficial cuestionado y presenta la renuncia, mientras que antes debía estar procesado, indicó un poco molesto que "aquí no hay que sentar ningún precedente. Esta es una situación aislada de una decisión personal del general Santelices y que el Ejército la acepta y la encuentra muy noble y muy hombre".
Consultado qué sucederá con el resto de los generales mencionados en presuntas violaciones a los derechos humanos, aseveró que "quiero dejar absoluta claridad en esto. Aquí hay una renuncia voluntaria presentada por el general Santelices y los casos son diametralmente distintos y los casos no guardan relación unos con otros".
En cuanto al grado de responsabilidad que pudo haber tenido Santelices cuando era subteniente en 1973, comentó que "los tribunales de justicia deben ponderar el contexto en el que ocurrieron las cosas, no soy yo el juez".
Izurieta dejó claro que el hecho de que haya una renuncia de un oficial no significa que haya una conspiración, "sino que aquí hay un acto voluntario del general Santelices de presentar su renuncia para no implicar eventualmente al Ejército".
Destacó que "yo podría rechazar la renuncia pero la solicitud de él es indeclinable" y subrayó que "no puedo opinar por el general Santelices, él hará en su oportunidad las declaraciones correspondientes. Yo estoy constatando el hecho que presentó su renuncia voluntaria y el Ejército la acepta y encuentra que es un gesto de nobleza y lealtad".
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