Pese a que el senador Jovino Novoa (UDI) advirtió que su sector se esforzará por conseguir los votos para impedir que la iniciativa se haga realidad, todo indica que sus promotores podrían contar con el respaldo para concretar una entidad dependiente del Estado. Todo dependerá del lobby, pues la iniciativa necesita 23 votos y sólo faltaría uno.
El proyecto de reforma constitucional que le otorga al Estado la facultad de crear una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) pública podría llegar a buen puerto, pese a la insistente negativa de la Alianza por Chile.
La iniciativa fue presentada a mediados de enero por los senadores Carlos Bianchi (independiente) y Guillermo Vásquez (PRSD), adelantándose a los tiempos del gobierno para volver con el debate de la AFP estatal al Congreso. Y dado el recibimiento que han mostrado parlamentarios de la Concertación, todo parece indicar que a pesar del alto quórum requerido (23 votos), el proyecto podría contar con los votos para su aprobación.
Así, podría resultar que la "nueva mayoría" surgida en la cámara alta permitiera algo que parecía inalcanzable para el gobierno, como es crear la AFP estatal que fue desestimada durante el debate de la reforma previsional.
En esa oportunidad, el propio Bianchi rechazó la propuesta del Ejecutivo de permitir el ingreso del BancoEstado a este negocio, lo mismo que el ex RN Carlos Cantero, quien aseguró no tener «reparos para la creación de una AFP del Estado» y que su voto negativo en el debate de la reforma se debió a que no quería que se vinculara al BancoEstado en la iniciativa.
Y si bien este proyecto adelantó el debate que el gobierno pretendía iniciar en julio, en la Concertación existe una amplia coincidencia en orden a respaldarlo a pesar de que algunos, como el senador Juan Pablo Letelier (PS), creen que no es necesaria una reforma constitucional (3/5), sino una ley orgánica (4/7), lo que facilitaría aún más el logro del objetivo, puesto que de ser así bastaría con 22 votos.
"Argumento rasca"
Lo que entusiasma al senador Letelier -integrante de la comisión de Trabajo- es que un ente pública daría a los trabajadores la libertad de elegir dónde colocar sus cotizaciones, ya que actualmente existe "un prejuicio fuerte, cierto o no, de que las AFP hacen que los costos estén por sobre lo que debe ser y que las utilidades tampoco sean las que debieran ser".
También rechaza algunas de las razones planteadas por la derecha para oponerse, como que el gobierno podría utilizar la AFP para intervenir electoralmente. "Esa línea argumental es rasca y me violenta, porque baja el nivel del debate", sentenció, agregando que lo que verdaderamente existe en la oposición es un "pánico a que se produzca una estampida de cotizantes" del sector privado.
El senador Jorge Pizarro (DC) también se cuadró con la idea, aunque aclaró que desde su punto de vista lo mejor era haber permitido el ingreso del BancoEstado al negocio, pues habría resultado más barato al utilizar la infraestructura de la entidad bancaria.
Negativa de la derecha
La oposición, por su parte, no da señas de abrirse a la idea, sino por el contrario la descartan de plano.Esta es la postura que comparten los senadores Jovino Novoa (UDI) y Andrés Allamand (RN).
El primero señaló que "somos contrarios a la creación de una AFP estatal, porque el sistema de fondos de pensiones, la realidad es que no necesita de un actor estatal", ya que en su opinión nunca ha tenido problemas de administración. Y plantear un ente público, sostiene, sería "volver a tiempos en que el Estado administraba una cantidad de actividades y, al final la administración es muy mala". Incluso, advierte que podría "pasar lo mismo que en EFE".
Por lo que adelantó que su sector se esforzará por conseguir los votos para impedir que la iniciativa se concrete.
En la misma línea, Allamand -integrante de la comisión de Trabajo y autor de la tesis del "desalojo"- señaló que la iniciativa es más bien "una expresión de deseos que una realidad tangible. Es evidente que al interior del gobierno no existe ni siquiera un mínimo piso para impulsar una AFP estatal".
Agregó que tras conocer la operación a través de la cual el BancoEstado financió el Transantiago "han quedado más claros que nunca los graves inconvenientes de una AFP estatal. La clave de los fondos de pensiones es que administren al margen de todo tipo de criterios políticos y si esto ocurrió con el Banco del Estado habría que imaginarse lo que ocurriría con una AFP estatal".
