Sernageomin indicó que permanencia de la actividad eruptiva se debería a la combinación de varios indicadores, como la señal que detecta cambios en el estado interno del volcán, la cantidad de temblores y el aumento de la energía de la actividad sísmica.
El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) aseguró que el Volcán Llaima continuará en actividad eruptiva durante los próximos días, después que el pasado sábado reanudara su actividad.
El organismo añadió que la permanencia de la actividad eruptiva se debería a la combinación de varios indicadores registrados, como la señal que detecta cambios en el estado interno del volcán, la cantidad de temblores y el aumento de la energía de la actividad sísmica.
Los expertos explicaron que durante este martes «se observó intensa actividad eruptiva» en el cráter principal del Volcán Llaima.
Se registraron «explosiones que proyectaron bombas incandescentes, cenizas y gases cada 15 a 20 segundos», especificó el Sernageomin en un comunicado que difundió este miércoles.
Además, el organismo observó el martes dos coladas de lava hacia el oeste, la mayor de las cuales alcanzaba los 1.500 metros de longitud y de 20 a 25 de ancho, mientras que la menor tenía una longitud de 300 a 400 metros.
Está previsto que se mantengan los ríos de lava hacia el oeste y, posiblemente, nuevas explosiones en el flanco oriental del volcán, con emisiones de lava que provoquen inestabilidad en un glaciar cercano.
La actividad sísmica de Llaima, de 3.210 metros de altitud, mantiene en alerta a las autoridades desde la noche del 1 de enero de este año, fecha en que, tras unos años de calma, entró en erupción.
Ese día, unos 190 turistas y trabajadores fueron evacuados de zonas próximas al volcán a causa de las nubes de cenizas y de la espesa columna de humo de 10.000 metros que se desprendía del Llaima.
Más recientemente, el pasado domingo 3 de febrero, unas veinte personas fueron nuevamente evacuadas de los alrededores del volcán, tras registrarse nuevos temblores, continuos ruidos subterráneos y la emisión de lava.
EFE
