Recientemente retirado del Ejército por sus implicaciones en el caso Caravana de la Muerte afirmó también que en el país no se valora la verdad y denunció un ataque contra su imagen.
El general del Ejército Gonzalo Santelices aseguró que "así como Ravinet lo sabía, también sabía la anterior ministra de Defensa. Era algo público", refiriéndose al caso judicial que enfrentaba por el fusilamiento de 14 presos políticos en octubre de 1973.
En declaraciones a El Mercurio, Santelices afirmó que así como el ex ministro Jaime Ravinet declaró que el Ejecutivo conocía su situación frente a la justicia su antecesora en la cartera de Defensa, Michelle Bachelet, también debería haber estado al tanto, al igual que el ex comandante en jefe Juan Emilio Cheyre.
Aunque asegura desconocer si el actual comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, sabía de su situación, Santelices dijo estar extrañado por las declaraciones del ministro de Defensa, José Goñi, quien afirmó que el Gobierno desconocía su caso judicial.
Según el ex general, al aceptar en 2003 su ascenso de coronel a general de brigada y en 2007 -ya como Presidenta- a general de división, Bachelet tenía conocimiento de las acusaciones que lo llevaron a poner fin a sus 34 años de carrera en el Ejército.
"Nunca he ocultado nada. Cuando fui a declarar, le dije al entonces comandante en jefe (Cheyre): ‘Estoy citado a declarar por el ex juez Guzmán’ por tales cosas. Y él me dijo: ‘Muy bien, sé que siempre actúas con la verdad’", afirmó a El Mercurio.
Confesión y arrepentimientos
Santelices aseguró que inmediatamente después del fusilamiento de los presos políticos enmarcados en el caso Caravana de la Muerte, se confesó ante un cura "para que Dios me perdonara", y que actualmente repudia los hechos. Además destaca que, de haber sabido que se daría muerte a los detenidos, 15 habrían sido los ejecutados, incluyéndolo a él.
Dijo que no se arrepiente de haber renunciado "porque tenía que hacerlo por el bien del Ejército. Como soldado, uno no puede poner en una encrucijada al comandante en jefe. Porque el poder político lo presiona a él, no a mí. Tenía distintas alternativas, como no haber renunciado, y a lo mejor él me habría tenido que pedir el retiro. ¿Pero cómo habría quedado su imagen al interior de la institución?".
Denunció además un ataque a su imagen, "con tal fuerza y presión que estaba claro que no podía seguir. Lo que me motivó fue liberar al Ejército del plano público. No pensé en mi defensa personal".
Según Santelices, en Chile no se valora la verdad, "¡Porque mi declaración judicial es la verdad! Claro, el ministro Francisco Vidal dice que esto no es lo mismo que pasarse una luz roja… Claro que no, ¡yo pasé con luz verde! Porque dije la verdad, y eso me da paz y tranquilidad para no tener ni siquiera sombras en el espíritu respecto de esta situación".
El general (r) aseguró que Izurieta no lo retuvo ante su decisión. "Me dijo ‘es muy noble, muy bueno; el Ejército está por sobre todo y hay que protegerlo’". Agregó que su determinación es un intento de parar una situación en que "se está jugando con las instituciones permanentes e importantes de la República. Hay que ver cuál es el grado de poder que tendrán las agrupaciones de derechos humanos. ¿Serán ellas las que dirigirán el derrotero de esas instituciones? Hoy lo están haciendo".
Ahora se habla de depurar al Ejército. Es como si yo dijera que el que estuvo en el FPMR o el MIR no debiera ser autoridad del Estado… ¿Queremos un Ejército al servicio de Chile o del gobierno de turno? ¿Por qué le traspasamos a la juventud la historia traumática que vivimos?", afirmó, declarando que en el país hace falta un debate nacional "sobre cómo se ha manejado el tema de los derechos humanos. Pero sin pasiones".
