El general director de la policía uniformada reiteró su llamado a los jueces a cumplir su labor, pero con un tono más suave al utilizado el miércoles. Las declaraciones las hizo al encabezar las ceremonias fúnebres para despedir a los carabineros asesinados, y en las cuales exaltados increparon al subsecretario del Interior.
El general director de Carabineros, José Alejandro Bernales, formuló este jueves un llamado a los tribunales de justicia a aplicar el máximo rigor de la ley para los asesinos de los cabos de la institución Job Burgos y Carlos Cuevas, quienes fueron abatidos la noche del martes por los asaltantes a una fábrica de helados en Quilicura.
Durante la misa fúnebre previa a los funerales de los uniformados, el jefe policial expresó que el ataque a los policías no tiene ninguna justificación y que «por eso pido la mayor de las penas y que se aplique la justicia. Vamos a seguir trabajando y colocando a los que cometen delitos, violaciones y robos a disposición de los tribunales».
Asimismo indicó que «los tribunales tienen que hacer justicia» y advirtió que no se trata de una crítica, sino que «una petición que hago como el general director de Carabineros de Chile. Nosotros vamos a seguir trabajando en la calle, seguir encarando a estos delincuentes».
Bernales encabezó las ceremonias fúnebres de los carabineros fallecidos en la capilla San Francisco de Borja y posteriormente en el Cementerio General.
Hasta el recinto religioso de la comuna de Santiago llegó también en representación del Gobierno el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, junto al subsecretario de la cartera, Felipe Harboe.
Este último fue increpado por algunos de los asistentes, y debió incluso recibir protección luego de un supuesto intento de agresión.
Versiones radiales señalan que el incidente se produjo fuera de la iglesia, cuando Harboe fue encarado a viva voz por un grupo de personas que lo responsabilizó a él y al Gobierno del deceso de los policías, a lo que la autoridad respondió pidiendo respeto y haciendo un llamado a la tranquilidad.
Tono más suave
Alejandro Bernales utilizó en esta oportunidad un tono más suave que el que exhibió el miércoles y en las que abiertamente instó a los jueces a aplicar la ley y a no seguir liberando delincuentes, aludiendo así al hecho que los detenidos por el crimen en Quilicura son delincuentes reincidentes que habrían salido de la reclusión con el beneficio de la libertad provisional.
Sus declaraciones, sin embargo, fueron respondidas por el presidente de la Corte de Apelaciones de Santiago, Cornelio Villarroel, quien en declaraciones a la radio Cooperativa hizo una distinción entre el concepto de reincidente que manejan los tribunales y la policía.
«El concepto de reincidencia no es apreciado con su mismo alcance por nosotros los jueces, como por la policía; para la policía es reincidente una persona que ya tiene alguna otra detención, para la ley es aquel que ha cometido un delito anteriormente y que ha sido juzgado y condenado por sentencia definitiva», dijo.
Por ello, precisó, «en lo primeros instantes de la investigación puede saberse que una persona fue detenida, pero no estamos seguros que ante la ley sea reincidente».
