Ministro de Justicia (S) resaltó también que desde la entrada en vigencia de la nueva normativa se han registrado 180 mil uniones bajo los distintos regímenes.
El ministro (S) de Justicia, Jorge Frei, junto al director nacional (s) del Registro Civil, Enzo Pistacchio, realizó un balance de la aplicación de la Ley de Matrimonio Civil (N° 19.947), vigente desde el 18 de noviembre de 2004, que autorizó el divorcio en Chile.
Tras participar en una de las 531 ceremonias que se llevan a cabo paralelamente en el país, la autoridad destacó que desde la entrada en vigencia de la nueva judicatura se han registrado 180 mil uniones matrimoniales bajo los distintos regímenes.
El ministro (S) señaló que la legislación que regula las uniones vino a modernizar el cuerpo legal del matrimonio, sus objetivos, bases, requisitos y celebración. Asimismo, ha permitido establecer las causales de término del mismo, las condiciones para el divorcio, nulidad y separaciones.
Al respecto, hasta el 31 de enero pasado, se habían registrado 27 mil 283 divorcios.
Sociedad conyugal
Del total de uniones matrimoniales realizadas desde 18 de noviembre de 2004 hasta el 31 de enero del 2008, el 60% (106 mil matrimonios) de estas se han regulado- ha solicitud de cada pareja- a través de la denominada "sociedad conyugal". En este tipo de regímenes, el marido administra -salvo contadas excepciones- todos los bienes de la familia.
El 38% de las uniones se configura bajo el sistema de "separación de bienes" (67 mil matrimonios). En este caso cada parte administra por separado sus propios bienes, sin necesidad de requerir una autorización judicial al otro cónyuge.
Por otra parte, 4 mil 713 matrimonios se han celebrado bajo la modalidad de "separación de gananciales", lo que representa el 2,64% del total de uniones. En este caso, cada cónyuge administra libremente ciertos bienes que se consideran comunes. La diferencia está dada porque al término del matrimonio, el cónyuge que obtuvo mayores ganancias (gananciales), le debe dar un porcentaje de este al otro, con el fin de proteger al más débil económicamente.
