El subsecretario de Relaciones Exteriores afirma que "hay un antes y un después desde el momento en que Perú presentó la demanda» marñitima ante La Haya.
Justo cuando se conoce que le próximo 14 de marzo será la primera cita entre Lima y Santiago en el Tribunal de La Haya por la controversia marítima, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren afirma que "hay un antes y un después desde el momento en que Perú presentó la demanda".
En entrevista con El Mercurio, señala que "las relaciones no son exactamente las mismas, ya que se refiere a un espacio marítimo muy valioso. A pesar de que la cuestión básica es la soberanía, potencialmente afecta intereses muy relevantes para Chile. Pero dicho esto, también hay que afirmar que estamos decididos a mantener una situación de normalidad porque tenemos intereses múltiples y permanentes de naturaleza común".
Requerido por el decreto supremo del Ministerio de la Producción peruano, que intensifica las actividades pesqueras en la zona limítrofe chilena, dice que "es un tema que nos preocupa. No es la primera vez que ocurre; también lo hizo en oportunidades anteriores".
El tema de fondo, explica el subsecretario, "es la falta de armonización entre los regímenes de regulación pesquera. Nuestro objetivo básico es lograr una explotación racional de los recursos, preservando las especies. Por eso, planteamos ante la Comisión Permanente del Pacífico Sur la necesidad de homologar las políticas pesqueras".
Con respecto al límite de Ecuador con Perú, agrega que "Ecuador, como Perú y Chile, es miembro fundador del sistema del Pacífico Sur y que reconoce los tratados de 1952 y 54 en los mismos términos que Chile. Resulta un poco extraño que los tratados que vinculan a tres países tengan un cierto efecto entre dos de ellos, y no el mismo con respecto al tercero".
Consultado por la opinión de la Cancillería Ecuatoriana que señala que e los acuerdos de esos años establecen los límites marítimos, indica que "hay una coincidencia objetiva en las posiciones. Pero Ecuador toma sus decisiones de manera absolutamente autónoma, y respetaremos cualquier determinación que tome".
Asimismo expresa que "no nos corresponde opinar sobre los intercambios entre Perú y Ecuador. «El tribunal tendrá que respetar los tratados»".
En cuanto a cuánto tiempo estará en caso en La Haya, puntualiza que el planteamiento definitivo del Perú como país demandante toma alrededor de 8 a 12 meses. "Luego viene un período normalmente similar, e incluso más extenso, de preparación de la contramemoria. Y después nuevamente seremos convocados por la Presidenta para acordar un calendario para la presentación de la réplica y la dúplica. Recién ahí empiezan los alegatos orales".
Una sentencia sólo podrá haber "ntre cuatro y siete años, sin considerar incidentes procesales que las partes pudieren plantear, que es más o menos la media de los casos que allí han tratado".
