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Identifican 10 de los 11 muertos que dejó caída de avioneta en Peñalolén

Del total de fallecidos ya han sido entregado a sus familiares los cuerpos de cinco de ellos. Aún falta por identificar el de Ana Elizabteh Álvarez de 26 años de edad.


Diez de las once víctimas fatales, que dejó el miércoles la caída de una avioneta Cessna Centurion 210 de Carabineros sobre el estadio municipal de Peñalolen, han sido individualizadas por el Instituto Médico Legal mediante el sistema de identificación dactilar.



El organismo informó este jueves que ya fueron identificados los restos del capitán de la policía uniformada y piloto de la aeronave, Luciano Castro y los del copiloto el teniente Sebastián Rodríguez, cuyo cuerpo ya fue entregado a sus familiares.



Asimismo se identificaron los restos de Francisco Allende Herrera (17), Manuel Rodríguez Oyaneder (18), Israel Miranda Góngora (18) y Mauricio Romo (19), alumnos de
mecánica de aviación.



También se corroboraron las identidades de Ramona Rosario Espinoza (72), Cecilia Borkosky Plaza, (54) y Silvia Gómez, quienes asistían a clases de gimnasia en una multicancha donde cayó la avioneta.



Radio Bío Bío señaló que de estos nueve cuerpos ya han sido entregado cinco y sólo falta identificar el de Ana Elizabteh Álvarez de 26 años.



Aunque se tiene certeza de que se tratada de Álvarez porque fue identificada su hija Elizabeth Molina de sólo cuatro años, no se puede entregar el cuerpo hasta que estén listos los exámenes de ADN nuclear ya que la mujer no presentó huellas dactilares producto de las quemaduras que sufrió.



"No se contaba con elementos que pudieran identificarla. Era una persona joven y en esos casos los antecedentes generalmente son escasos y además no se pudo obtener huellas dactilares que pudieran realmente certificar su identidad", sostuvo el director subrogante del Instituto Medido Legal, Jorge López, al dar a conocer las razones por lo cual Ana Álvarez no puedo ser individualizada.



Asimismo el facultativo indicó que la identificación de los cuerpos fue en un tiempo razonable y la técnica utilizada fue a través de huellas dactilares, radiografías y antecedentes entregados por las familias, pero aclaró que en el caso de Ana Álvarez no se contaba con estos elementos porque no tenía huellas.

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