En la Andime consideran impresentable que el ex jefe de la Seremi quede habilitado para ejercer cargos públicos, así como el intento de la ministra de bajar el perfil a su actuar. En este escenario, anuncian movilizaciones, que incluiría un paro a nivel nacional si la decisión no es revocada.
El espaldarazo dado por la ministra de Educación, Yasna Provoste, al renunciado jefe metropolitano de la Seremi Alejandro Traverso (PS) cayó como un balde de agua fría sobre los empleados de la cartera, que a través de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación (Andime) manifestaron su rechazo a la sanción administrativa aplicada.
La resolución que contempla la suspensión de apenas dos meses con goce de medio sueldo del ex cargo público cercano a Camilo Escalona fue recibida el viernes por la Contraloría General de la República.
Hasta el momento, el gremio había mantenido un bajo perfil porque la mayoría de los dirigentes se encontraba de vacaciones al momento de estallar el escándalo de las subvenciones. Pero durante esta semana empezaron a articularse y analizar los pasos a seguir para presentar su postura al respecto. Mal que mal desde 2000 venían denunciado irregularidades administrativas y de gestión al interior del Mineduc, aunque jamás obtuvieron respuestas formales sobre acciones que se estuvieran llevando a cabo.
Pero más allá del largo periplo denunciando a diversas autoridades los problemas internos, lo que consideran la gota que rebasó el vaso fue el intento de Provoste de bajarle el perfil al actuar del socialista, argumentando que no realizó ningún delito, por lo que no merece la destitución propuesta por el contralor Ramiro Mendoza.
Para el dirigente nacional Nelson Viveros, Traverso "es responsable administrativamente: él cambió los procesos de control y trajo al personal interno hoy cuestionado, porque eran de su confianza. Por ello, no puede seguir trabajando en un cargo público, porque el daño que hace el señor Traverso no debería hacerlo en ningún otro servicio".
Además, no le perdonan la distinta "vara" con que se ha medido el desempeño de los trabajadores, que tiene "un metro de largo para las autoridades y uno bien cortito para los funcionarios", explicó el sindicalista.
Cambios de procesos internos
Según los dirigentes, los cambios internos implementados por el concertacionista abrieron la puerta al desorden financiero de la Seremi.
Como ejemplo, antes de 2002 la asignación del presupuesto de la repartición ministerial estaba en manos del departamento de planificación, y paralelamente era ejecutado por el departamento de financiamiento. Pero Traverso cambió esta lógica y dejó todo en manos de este último.
Hugo Morales, secretario general de Andime, explicó que el hecho de que el proceso sea manejado por departamentos distintos permite que se fije un control, lo que con el nuevo sistema no sucede.
En vista de todos los antecedentes y del destape público que ha tenido el caso, el gremio educacional piensa tomar cartas en el asunto. Para ello, cuentan con el apoyo de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y durante el consejo nacional de presidentes que realizarán dentro de los próximos días, planean dialogar con miras a un paro nacional si la medida no es revocada.
