Durante su estancia en Chile, Rice se reunirá en Santiago con la Presidenta Michelle Bachelet y el canciller Alejandro Foxley, con quienes dialogará también sobre cuestiones regionales y bilaterales, en particular las relaciones económicas y comerciales.
La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, viajará a Brasil y Chile la próxima semana, en una visita en la que, además de cuestiones económicas y de cooperación, se abordará la crisis diplomática que enfrenta a Colombia con Ecuador, Venezuela y ahora Nicaragua.
El portavoz del Departamento de Estado, Tom Casey, indicó este jueves que Rice se desplazará entre los días 13 y 15 en un viaje previsto con anterioridad, pero que adquiere nueva relevancia a la luz de la crisis generada después de que militares de Colombia bombardearan una base guerrillera en territorio ecuatoriano.
Rice se reunirá en Brasil con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y con el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.
«Brasil es un país muy importante en lo que respecta al liderazgo en el continente y en la colaboración con otros socios en la región a la hora de hacer frente a algunas de las situaciones que existen, algunos de los asuntos políticos que preocupan», explicó Casey.
El portavoz hizo hincapié en que aunque la crisis en torno a Colombia será «un asunto que se plantee en las reuniones», «no es la razón de su visita» ni se espera que «domine la conversación».
Además de asuntos bilaterales y regionales, agregó, la secretaria de Estado tratará la cooperación entre Estados Unidos y Brasil en materia de biocombustibles.
Durante su estancia en ese país, Rice también visitará, además de Brasilia, Salvador de Bahía.
Durante su estancia en Chile, Rice se reunirá en Santiago con la presidenta del país, Michelle Bachelet, y el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley.
Con ellos dialogará también sobre cuestiones regionales y bilaterales, en particular las relaciones económicas y comerciales.
Chile mantiene un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos, que Washington considera que representa «un modelo para el tipo de acuerdos regionales», incluido el TLC con Colombia, que está pendiente de aprobación en el Congreso estadounidense.
EFE
