El encuentro disputado en San Carlos de Apoquindo se mantuvo empatado 1-1 hasta el minuto 87, a través de un tiro de Rosales, que dejó al cuadro millonario como el puntero del grupo 5 del torneo continental.
El equipo de River Plate saltó al liderato del Grupo 5 de la Copa Libertadores al derrotar a domicilio a Universidad Católica con un gol anotado casi en la agonía por Mauro Rosales, tras un partido que parecía se encaminaba al empate a un tanto.
El equipo argentino hizo pesar la mayor experiencia, empuje y tino de sus hombres de agonía para derrotar a un rival que se llevó el gasto en la mayor parte del encuentro, que presenciaron cerca de 15.000 personas en el estadio San Carlos de Apoquindo.
El primer tiempo ofreció un juego sólo regular, concentrado en el medio terreno y con escasas llegadas de ambos equipos al área rival, debido a la férrea marca que ambos ejercieron sobre los hombres claves del adversario.
En la UC, Darío Botinelli pese a ser el principal referente, lució nervioso, demasiado apresurado y poco certero en el pase y con reacciones exageradas ante las faltas que recibía, aunque el árbitro brasileño Salvio Fagundes fue condescendiente con el juego brusco.
En ese contexto, el punta de la UC, Roberto Gutiérrez, recibió pocos balones -el brasileño Ailton da Silva se movió más atrás- y sin ventajas, aunque tuvo la ocasión más clara, cuando a los 37, tras pase de Botinelli, entró solo y disparó bajo, pero Carrizo estuvo perfecto en el achique.
River tampoco hizo mucho arriba, con esporádicas subidas de Ortega y Abelairas y Sánchez y Abreu bien marcados por la defensa de la UC.
En ese contexto, hacía falta una genialidad para romper el equilibrio y el encargado fue el «Burrito» Ariel Ortega, que encontró un cómplice perfecto en Matías Abelairas, a quien alimentó con un pase al centímetro para que el volante entrara al área cargado a la izquierda y cediera al «Loco» Abreu, que con un toque suave a un costado abrió la cuenta.
En los 45, Marcos González fue derribado en el área de River, tras un tiro libre de Botinelli, pero el juez no cobró nada.
La «UC» encontró el alivio nada más iniciada la segunda mitad, cuando en los 47 el brasileño Ailton se abrió paso por el medio, cruzó a la izquierda para Vásquez, que ganó el fondo y cedió suave para Gutiérrez, que no tuvo más que empujar el balón para anotar el empate.
De ahí en adelante la UC se apropió del dominio, mientras el River se replegaba y apostaba al contragolpe, con Ariel Ortega más adelantado y el chileno Sánchez más retrasado, lo que le dio resultado pues el «Burrito» estuvo a punto de anotar en los 55, pero Imboden logró evitar su remate en última instancia.
El equipo universitario dominaba pero creaba poco peligro y su mejor oportunidad fue un tiro libre de Botinelli (m.82), que Carrizo desvió magistralmente al córner.
El «Cholo» Simeone acertó al enviar a la cancha a Rosales y Buonanotte, que fueron los protagonistas de la jugada decisiva: en los 87, este último le robó el balón a Medel, se fue por la izquierda y su centro fue conectado a la perfección por Rosales en el primer palo para derrotar, con un disparo cruzado, al «Tati» José María Buljubasich.
Fernando Carvallo, por su parte, se equivocó al sacar al brasileño Da Silva, generador de buenas jugadas de ataque, para poner en su lugar a un intrascendente Luis Núñez.
EFE
