El ex alcalde desdramatizó que el gremialismo llegue a 2009 sin un candidato propio. Con ello fijó una agenda que pone en primer término la necesidad de la Alianza de desembarcar en La Moneda, a la que se suman parlamentarios y alcaldes que simplemente piensan en la mejor fórmula para mantener sus feudos de poder.
Los resultados del Consejo Directivo Ampliado que la UDI acaba de realizar no sólo le allanan un poco más el camino a Sebastián Piñera para que arribe como candidato único de la derecha a las presidenciales del 2009, según reconocen en el gremialismo. De pasada, resuelve un complejo problema de liderazgo que traviesa el partido y que auguraba un mal pronóstico en materia municipal.
El presagio del piñerismo de que Joaquín Lavín sería proclamado en este cónclave no se cumplió. Muy por el contrario, el ex alcalde de Santiago se dio el gusto de aprovechar el efecto "corazón abierto" que se produjo en la cita para hacerle un guiño al empresario.
Lavín, que iba a otra cosa, tuvo que arreglar la cara y aceptar que fuera comentario obligado en las termas la situación que afecta a su yerno, Isaac Givovich, quien fue acusado por la alcaldesa de Huechuraba, Carolina Plaza, de faltas a la probidad. Más allá de este episodio político familiar, el ex edil desdramatizó la posibilidad de que la UDI llegue a las presidenciales del 2009 sin un representante de sus filas, lo que "descomprimió el ambiente", según un importante dirigente. Y también contribuyó a consolidar la que debe ser según él la principal consigna de la derecha: conseguir la alternancia en el poder y que la Alianza llegue a La Moneda.
Aunque todavía hay sectores del partido, liderado por figuras de peso como el senador Jovino Novoa, que no pierden la esperanza de que un buen resultado municipal revierta la sensación de que el 2009 el gremialismo sólo será comparsa de sus aliados, lo cierto es que van en aumento quienes no consideran tan terrible este nuevo rol si eso les asegura mantener sus pequeños feudos.
Un sólido tres por ciento
En esta situación están los parlamentarios. Según el análisis de un dirigente gremialista a ellos les cuesta menos aceptar la realidad de que la UDI no tendrá candidato presidencial en esta pasada. Su línea argumental se basa en que ellos estiman peligroso para su reelección tener que tomarse una foto con un personaje que no marca lo suficiente para competirle, en una primera vuelta, al empresario Sebastián Piñera.
Los porcentajes que ahora marca Lavín han hecho abrir los ojos no sólo a los parlamentarios, pues los alcaldes no se quedan atrás. De hecho no son pocos los que recurren al manoseado argumento de que dado que en los comicios de octubre la UDI y RN apoyan a un candidato único en los 345 municipios del país, no tendría nada de malo que los postulantes a alcalde y concejales se fotografiaran con quien por ahora es el única carta de la derecha a las presidenciales.
En el entorno de Piñera confirman esta postura, asegurando que cada día el empresario recibe múltiples solicitudes de candidatos gremialistas a las municipales para tomarse una foto con él. Y que el "sólido tres por ciento" que según los últimos sondeos Lavín ha consolidado, ratifica la necesidad de llevar un candidato único a los comicios del 2009, que sea definido lo antes posible.
El discurso del ex abanderado quedó haciendo eco en la UDI porque de alguna manera cambia la forma como su partido ha venido mirando los procesos electorales de los últimos años. Aunque sigue habiendo quienes insistan a que el gremialismo debe levantar un candidato si o sí, son más los que empiezan a optar por seguir los pasos de Lavín. Porque, después de todo, si no llevan un postulante propio a La Moneda, "no hay drama".
Bajo esta premisa el epílogo del cónclave de la UDI en Termas de Cauquenes lo escribió Lavín al sostener que "no podemos pensar, con elecciones cada cuatro años, que siempre vamos a tener al candidato mejor posicionado. A veces lo tendremos y a veces no. Lo más importante después de 20 años es que haya alternancia y tenemos que estar detrás de la persona que la asegure". Punto.
