Así lo indicó el presidente del instituto emisor, José de Gregorio , durante una sesión especial del Senado para tratar la sostenida caída que el dólar, cuyo nivel está sometido a la libre flotación del mercado, lo que tiene especialmente preocupados a los sectores exportadores.
El presidente del Banco Central , José de Gregorio, reiteró este miércoles que la política monetaria del organismo tiene como prioridad el control de la inflación, por sobre el nivel del tipo de cambio.
La afirmación la hizo De Gregorio durante una sesión especial del Senado para tratar la sostenida caída que el dólar, cuyo nivel está sometido a la libre flotación del mercado, lo que tiene especialmente preocupados a los sectores exportadores.
Un estudio difundido por la Cámara de Comercio de Santiago señaló que el actual nivel del dólar en Chile, en torno a 440 pesos (el cierre de hoy fue de 437,80 pesos) es similar al existente a finales de 1997 y que su promedio en el primer semestre supuso una baja interanual del 14 por ciento.
En su exposición, De Gregorio reiteró que el Banco Central, que en Chile es autónomo, no descarta una intervención del mercado cambiario.
«En los últimos días hemos sido insistentes en expresar nuestra preocupación por las dificultades que afectan a nuestro sector exportador, a sus empresas y a los miles de chilenos que en ellas trabajan», afirmó.
«Pero también hemos sido insistentes en expresar nuestra preocupación por quienes están sufriendo los efectos del aumento de la inflación», añadió.
Recordó que el objetivo del Banco Central es velar por la estabilidad de precios y la estabilidad financiera e insistió en que «nosotros no afectamos el precio del trigo o del petróleo con nuestras decisiones de política monetaria, pero sí afectamos la propagación de esos choques al resto de la economía».
Según De Gregorio, el gran riesgo del emisor es que si ceja en el control inflacionario, las expectativas se zafarán, sus metas perderían credibilidad «y terminaríamos en un proceso de espiral inflacionaria tremendamente costoso».
Debido a las alzas internacionales del petróleo y a una sequía que provocado alzas en los precios de los alimentos, la inflación chilena escaló hasta un 8,1 por ciento interanual el pasado febrero.
Las cifras de marzo se conocerán este jueves y las proyecciones hablan de una subida de precios en torno al 1,2 por ciento en el tercer mes del año.
En ese contexto, José de Gregorio subrayó que un problema como ese necesita políticas inflacionarias «mucho más agresivas», para controlar el nivel de precios.
Reiteró, en todo caso, que en «la actual coyuntura no descartamos la intervención (del tipo de cambio), aunque advirtió que medidas como esa «no se anuncian», ni tampoco se anticipa «cuál va a ser la regla exacta».
Indicó que el emisor permanentemente evalúa los eventuales costos, beneficios y efectividad de medidas como esas, «pues no queremos tomar decisiones apresuradas que debiliten nuestro esquema de políticas macroeconómicas».
EFE
