El estudio señala que los ciudadanos temen también que se produzca un fuerte aumento de la inflación, que vean cada vez más difícil poder pagar sus servicios básicos y que vean disminuida su calidad de vida. También ven con preocupación el efecto de la actual coyuntura en las tasas de interés, en la caída en la rentabilidad de los fondos de pensiones (24%) y por el menor crecimiento económico (23%).
Uno de cada cinco chilenos teme perder su empleo por la crisis financiera internacional y un 15 por ciento está preocupado por que se produzcan alzas de precios generalizadas, según la Encuesta de Expectativas de los consumidores difundida este jueves por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
Además, nueve de cada diez entrevistados consideró que la crisis mundial afectará a Chile y el 80 por ciento aseguró que ese impacto tendrá un alcance «de mediano a severo», según la encuesta, realizada durante los últimos días de septiembre por la CCS en colaboración con la consultora de estudios de mercado Opina.
Entre los aspectos de mayor impacto para el país, los entrevistados señalaron la influencia en las tasas de interés (45%), una caída en la rentabilidad de los fondos de pensiones (24%), un menor crecimiento económico (23%) y sólo un 6% mencionó mayores restricciones para obtener un crédito.
A nivel personal, los ciudadanos encuestados manifestaron su preocupación por perder el empleo (un 20%), por que se produzca un fuerte aumento de la inflación (15%), por no poder pagar los servicios básicos (8%), por bajar su calidad de vida (7,4%) y por que la economía se estanca (7%).
Sobre el papel del Gobierno, seis de cada diez entrevistados se manifestaron de acuerdo en que se disminuya el gasto público para hacer frente a la crisis, mientras que el 30% no lo consideró necesario.
En tanto, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), compuesto por seis preguntas sobre la situación económica personal y general, experimentó una leve alza en septiembre hasta alcanzar los 38,8 puntos en comparación con los 34,9 puntos registrados en junio.
Esta subida se debe a una mejora de la percepción de los consumidores sobre la situación del país dentro de un año, aunque el ICC se mantiene no obstante en niveles bajos y es el peor resultado registrado para el mes de septiembre desde 2002.
En cuanto a las expectativas de consumo, la última encuesta refleja la tendencia a la baja mostrada durante todo el año, así como una caída en las intenciones de compra de electrodomésticos, viviendas y automóviles.
EFE
