El tribunal dictó el ingreso inmediato en prisión preventiva del famoso tenor, que fue detenido por la policía sueca minutos después de conocerse la sentencia, ante el riesgo de que huyera al extranjero.
El Tribunal de Apelación para el Oeste de Suecia condenó este viernes en Gotemburgo al tenor de origen chileno Tito Beltrán a 2 años y medio de cárcel por violar a una mujer, abusar sexualmente de una menor y agredir al padre de ésta.
El tribunal dictó el ingreso inmediato en prisión preventiva del famoso tenor, que fue detenido por la policía sueca minutos después de conocerse la sentencia, ante el riesgo de que huyera al extranjero.
Los magistrados decidieron por unanimidad mantener la condena dictada por un tribunal de Ystad en febrero pasado de dos años de cárcel por violar a la niñera de la actriz Maria Lundqvist durante la gira del espectáculo «Rhapsody in Rock», en verano de 1999.
Sin embargo, revocaron la absolución dictada en 2007 por un juzgado de Varberg en el caso de abuso sexual de una menor en 2000, apelada en su momento por la Fiscalía, que logró juntar los dos procesos en una sola causa.
El tribunal señaló en un comunicado que las pruebas presentadas por la Fiscalía en forma de diferentes testimonios eran suficientes y que las acusaciones de las demandantes eran «creíbles».
La condena a Beltrán, de 42 años y afincado en Suecia desde hace dos décadas, debía haber sido en realidad mayor, reconoció el tribunal, quien justificó la reducción de la pena por los años que han pasado desde que fueron cometidos los delitos.
Beltrán deberá indemnizar además a la niñera con 110.000 coronas suecas (15.570 dólares) y a la otra chica con 83.000 (11.750 dólares).
El tenor, que siempre ha insistido en su inocencia, calificó en declaraciones a la agencia sueca TT la sentencia de «vergonzosa» y aseguró que llevaría el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Beltrán tenía previsto dar una rueda de prensa, pero fue detenido cuando se dirigía en coche al lugar, después de hacer una breve visita al Consulado chileno en Gotemburgo.
Su esposa, Jenny Beltrán, dijo que ambos se sentían «impotentes», porque creían que Suecia era un «estado de derecho», y negó que hubieran pensado en abandonar el país.
El proceso a Beltrán ha provocado gran atención mediática en Suecia, tanto por la popularidad de algunos de los testigos llamados a declarar -actores y cantantes que compartieron escenario con él- como por las circunstancias que lo han rodeado.
Durante la celebración del juicio en Ystad hace unos meses, el tenor sueco-chileno denunció un complot racista en su contra, amenazó con quemar su pasaporte sueco, se declaró en huelga de hambre cuando estuvo en prisión preventiva y sufrió un colapso durante el juicio que obligó a su hospitalización.
Beltrán recibió apoyos de su país natal, Chile, en forma de una carta abierta firmada por más de 40 artistas, encabezados por el poeta Gonzalo Rojas, en la que se reclamaba para él un juicio abierto y justo y se denunciaba su detención «sin tener pruebas en su contra».
A su llegada a Suecia hace un mes al iniciarse el juicio en Apelación, Beltrán lamentó que el proceso haya provocado la «ruina» de su carrera artística internacional y acusó a la fiscal de filtrar informaciones falsas a los medios de comunicación.
EFE
