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La derecha se queda con examen para marzo

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Cuando gran parte del mundo político se apronta para tomar un descanso y acumular energías para enfrentar uno de los años electorales más pesados, la UDI y RN siguen enfrascados en la disputa por la presidencia del Senado. Y lejos de bajarle la temperatura al conflicto, el timonel de Renovación, Carlos Larraín, irrumpe asegurando que no es «natural» que sus socios aspiren a encabezar la Cámara Alta.


La sesión especial para analizar la compra de los aviones Mirage cerró el periodo legislativo 2008 en el Congreso. Y dado que este año será particularmente agotador, como prevén en el mundo político, los honorables decidieron tratar de dejar pendientes los menos temas posibles. Pese a ello la derecha quedó con tarea para marzo, ya que fue imposible lograr que Renovación Nacional reconociera el acuerdo alcanzado en enero del 2008, según el cuál el 2009 le correspondería a la UDI encabezar la mesa del Senado, secundada en la vicepresidencia por el independiente Carlos Bianchi. Desde Suecia advierten a sus aliados que evalúen los efectos de esta actitud.

Cuando la primera parte del acuerdo se cumplió y el RN Baldo Prokurica va de salida, en la tienda de Antonio Varas insisten en impedir que el gremialista Jovino Novoa sea investido como presidente del Senado. En la UDI acusan derechamente a Sergio Romero y a Andrés Allamand de promover la idea de que sus socios no pueden quedarse, justamente este año, con ambas presidencias del Congreso. Son ellos «los que llevan la batuta», dicen.

El secretario general de la UDI, Víctor Pérez, está un poco cansado de las provocaciones de sus socios. Pero trata de tomarse el tema con humor, sólo hasta que lanza de sopetón una advertencia: «En RN tienen que evaluar cuáles son los efectos del incumplimiento de la palabra». Y prefieren no recordar que sus aliados tienen un largo repertorio de pérdida de memoria, al que el gobierno suele echar mano. De hecho, cada vez que Renovación adopta un acuerdo político con el Ejecutivo es porque está rompiendo uno con sus socios y viceversa. De eso en la UDI existe clara conciencia, aunque evitan explicitarlo abiertamente.

La disputa por la presidencia de la mesa no es menor. Porque todo indica que la UDI no está dispuesta a ceder. «Los senadores del partido vamos a votar sólo lo que se acordó, por Novoa para presidente y Bianchi para vicepresidente, asegura Pérez. El dirigente también plantea que «nosotros, que somos nueve senadores, llegamos a un acuerdo con RN que tiene siete y con los independientes, que son cuatro. Cómo íbamos a hacer un pacto en el que quedáramos fuera, sin uno de los cuatro cargos». Con ello alude a que si el 2008 la presidencia fue para Adolfo Zaldívar, en su calidad de independiente, y la vicepresidencia para Prokurica, como militante de RN; sería ilógico que el 2009 le corresponda la vicepresidencia a Bianchi (independiente) y la presidencia a RN. Eso es algo que en la tienda de Antonio Varas no logran explicar, sobre todo porque no parece razonable.

Para complicar más el escenario, en nada ayuda la postura del timonel de RN. Carlos Larraín señaló que no le parece natural que sus socios se queden con la presidencia del Senado y que la «gula» no es buena para la salud, haciendo referencia a que según el acuerdo al que se llegó en la Cámara de Diputados, a la UDI le corresponderían ambas presidencias. En pleno año electoral Renovación no quiere quedarse fuera de la toma de decisiones legislativas.

«Hay que controlar la rabietas»

Quien ha mantenido una discreta distancia de la disputa al interior de la derecha es el senador Bianchi. Él espera que el tema se resuelva y que para marzo se cumpla lo que se acordó. Aún cuando le parece que cualquier «gallito político o problema de ambiciones no va a desestabilizar la mesa del Senado». A su juicio, las diferencias surgieron porque «no se han reconocido las negociaciones que ellos mismos (al interior de la derecha) hicieron en su oportunidad». Pero está convencido que el problema se gatilló, cuando en RN «se dan cuanta que en la Cámara de Diputados la UDI negoció con la Concertación, donde la UDI se queda con la presidencia».

Aunque quiere ser respetuoso con lo que está sucediendo en la derecha y esperar que la UDI y RN resuelvan entre ellos el tema, asegura que hasta ahora se «está dando un triste espectáculo» con la disputa que ambos partidos han sostenido públicamente.

Con la tranquilidad que le da no considerarse parte del conflicto, Bianchi destaca que todo esto se debe a que «se actuó por separado en la Cámara de Diputados y el Senado y se dio un doblete, pues. Eso incomoda a cualquiera. Pero eso es parte del juego, del sistema, y simplemente los que negociaron por un lado sacaron dos presidencias y eso, obviamente, molesta a sus socios políticos. Lo que yo creo es que hay que saber aceptar cuando se hacen bien las cosas y cuando se hacen mal también».

Con la misma calma que hace el diagnóstico de lo sucedido, el senador por Punta Arenas advierte que «se está teniendo una actitud poco constructiva en la armonía que debe existir. Hay situaciones igual de importantes que esta por delante, en lo que viene este año, y, por lo tanto, yo creo que hay que controlar las rabietas cuando uno pierde. Y en la vida no siempre se gana. La rabieta no les va a conducir a la solución del problema y hay que actuar con prudencia».

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