Todo tipo de rumores, especulaciones y comidillos se corren por estos días sobre el poderoso sondeo, que nace de la cuna misma del empresariado. Y es que es el único capaz de que se modifiquen estrategias, que se revisen campañas enteras y que, cómo no, los políticos recurran a lo más profundo de su creatividad para interpretar las cifras a su amaño. Sepa aquí de todos los aprontes y apuestas.
La encuesta del Centro de Estudios Públicos es capaz de lograr lo que ningún asesor, analista o dirigente político: hacer tambalear candidaturas y penetrar las subjetividades hasta crear realidad. Tal vez por eso el nivel de ansiedad que recorre al mundillo político por estos días.
Aunque desde todos los sectores aseguran tranquilidad ante las expectativas que se han generado, lo cierto es que no hay comando en el que no se hayan analizado los distintos escenarios que las cifras del CEP pudieran instalar. Y nadie se queda atrás a la hora de aventurar algunos números que a base de interpretaciones, mal que mal, generalmente terminan favoreciendo a su presidenciable.
Desde hace un par de semanas la encuesta CEP se ha convertido en tema obligatorio, entre otras cosas, porque alguien -generalmente nadie sabe quién- anuncia que los resultados del sondeo más «confiable» para el mundo político están por salir uno de estos días. Pero no pasa nada… y vuelven a comenzar los trascendidos: que se viene hoy, que es mañana, que no, que va fijo el lunes.
¡Ni hablar de números! Aunque los pronósticos son similares, cada sector acomoda e interpreta las cifras a su conveniencia. Lo peor es que este anclaje de lo más granado del empresariado chileno se ha convertido, después de casi treinta años, en el oráculo del mundo político.
Y aunque una fuente asegura que desde el CEP no se ha filtrado ningún dato, lo cierto es que los rumores sobre las cifras no paran. Y la figura de Marco Enríquez-Ominami es en la que todos tienen puestas sus miradas. Algo que ya entró a la marea de comentarios previos, es que el joven diputado y cineasta viene subvalorado en el sondeo. Lo que demuestra que, pase lo que pase, nadie está dispuesto a darse por perdedor tras conocer las cifras reales.
Pero, a pesar de que todos hacen sus cálculos, es un hecho que la mayor presión está en la Concertación, porque en la opinión pública ya se instaló la idea de que en el oficialismo corren dos candidatos. Y que, por lo tanto, la primera vuelta podría ser una verdadera primaria entre Eduardo Frei y Enríquez-Ominami, si el primero llega a diciembre, cosa que también se comenzó a poner en entredicho, dado que se habla de un virtual estancamiento de la opción oficialista.
Vaticinios más o menos
Uno de los expertos electorales de la Concertación, el timonel del PPD Pepe Auth, asegura no estar ansioso por los resultados de la CEP. Por el contrario, dice que «estoy muy tranquilo porque sé lo que viene» y sin ningún complejo entrega el vaticinio de que a la derecha «se le va a acabar definitivamente la ilusión de ganar en primera vuelta». Con un optimismo sorprendente explica que en diciembre, en el comando de Piñera, tenían la convicción de no tener que pasar por el balotaje para llegar a La Moneda y que, hasta hace poco todavía conservaban esa idea, que tras la CEP se desvanecerá totalmente.
Más aún, sostiene que «Sebastián Piñera va a experimentar una baja sensible» -lo que en cifras frías y concretas sería de entre cinco y ocho puntos- y que Frei «va a confirmar su posicionamiento para enfrentar a Piñera» en segunda vuelta. A juicio de Auth, lo que se ha llamado «el factor Enríquez-Ominami» será el que haya «contribuido a terminar con la ilusión de la derecha de ganar en primera vuelta» con una cifra en torno al 15 por ciento. Algo así como «nadie sabe para quién trabaja».
En el comando de la derecha también le tienen fe a «Marquito». Sin ir más lejos el senador Andrés Allamand entregó su pronóstico en el programa Factor Guillier de TVN el lunes recién pasado. Respecto de Enríquez-Ominami sus números coinciden con los de Auth, pues también le da un 15 por ciento; un 25 a Frei y un 40 a su candidato. Menos optimista, un experto del comando del empresario le da un 37 por ciento a Piñera, 27 por ciento al senador DC, y un 15 al díscolo diputado.
El «verdugo de la Concertación»
Aunque la misma fuente admite que «hay demasiada ansiedad» en el mundo político, estima que no debería ser así, puesto que está convencido que las cifras que arroje el sondeo no van a contribuir a cambiar significativamente el actual escenario político. Incluso para quienes prevén la bajada del candidato oficialista, el experto de la derecha sostiene que «Frei no va a aparecer muerto, Marco Enríquez no va a superar a Frei y Piñera gana en segunda vuelta». A ello agrega un agrio comentario par el bronce: «Y si Enríquez-Ominami no pasa a Frei sólo se va a haber transformado en el verdugo de la Concertación, porque tiene hecho bolsa al candidato oficialista, pero después no le va a endosar sus votos».
En la derecha también está corriendo la tesis de que Enríquez-Ominami viene subvalorado y la CEP «no va a reflejar lo que él es hoy día». Ello porque, según José Antonio Kast (UDI), abarca también zonas rurales, «donde el fenómeno del diputado no se percibe todavía», aunque no duda en darle un 15 por ciento. Y se explica el suceso que genera el sondeo en el mundo político «porque todos miran la CEP como la encuesta más estable y confiable en el tiempo».
El pronóstico del legislador gremialista también es más conservador que el del optimista senador Allamand. Kast cree que Piñera va a llegar al 37 por ciento y Frei a un 28. Frente a lo cual no tiene ninguna duda de que, de todas maneras, el empresario será quien finalmente llegue a La Moneda. Pero todos estos pronósticos son música mientras el centro de estudios ligado a la familia Matte no se deje de jugar al suspenso y termine con las especulaciones sobre tanto misterio.
