El documento detalla todos los problemas que ha tenido que sortear el Poder Judicial, debido a que el recinto que alberga a la Defensoría, Fiscalía y tribunales orales y de garantía, carece de una climatización adecuada y mantiene un ala completa de la construcción completamente inhabitable.
Un oficio enviado por el presidente (s) de la Corte Suprema, el ministro Milton Juica, llegó la semana pasada al Ministerio de Obras Públicas, dirigido al titular Sergio Bitar. En el documento, el alto magistrado, junto con pronunciarse respecto de la demora en las obras de climatización del Centro de Justicia, apodado el «mall del crimen», le recomendó al secretario de Estado que su cartera haga efectivas las sanciones «por los incumplimientos en que haya incurrido la concesionaria».
Esta es la primera reacción del máximo tribunal luego del informe enviado hace algunas semanas por el propio Bitar al Ministerio de Justicia y al Poder Judicial, respecto de los problemas que ha enfrentado la construcción que alberga a la Defensoría, Fiscalía y tribunales orales y de garantía, que ha impedido que un ala completa del edificio esté sin uso, «debido a que las condiciones térmicas lo hacen completamente inhabitable».
El pronunciamiento basado en el análisis hecho por la Corporación Administrativa del Poder Judicial, dijeron fuentes del MOP, apunta también a los gastos en que ha incurrido en arriendo de edificios en el centro de Santiago, entre otros problemas.
De hecho, hace una crítica respecto a que las obras, se suponía, debían estar completamente listas en junio de 2005, cuando comenzó a operar el nuevo sistema penal en la Región Metropolitana. En la oportunidad, el ex Presidente Ricardo Lagos, junto al entonces fiscal nacional, Guillermo Piedrabuena, inauguraron el recinto con bombos y platillos, sin que las condiciones mínimas de climatización estuvieran terminadas, e incluso, sin el permiso de recepción de obras.
En el oficio que el MOP envió a Justicia -y que también recibió la Suprema-, dicho ministerio aseguraba que estaba entre sus fórmulas aplicarle a la concesionaria, la multinacional OHL, una multa superior a los US$1.6 millones por los atrasos. Sin embargo, pese a que la climatización debió estar finalizada y operativa en 2007, ello no ocurrió otorgándosele un nuevo plazo hasta 2010.
Estos problemas en la construcción se enmarcan, además, en el informe que realiza la Contraloría en el MOP, que detectó el pago de más de US$ 50 millones por la ineficiencia de la autoridad.
