Apoyo a Arrate, y lo hago desde la viabilidad de un proyecto en ciernes, incierto e inmaduro, que tiene todo un tiempo para armarse, argumentarse, debatirse, soñarse, pelearse, construirse.
Quiero escribir desde la emocionalidad racional que me invita a construir una larga y amplia ruta, junto al nuevo candidato de la izquierda.
Estoy con Arrate, y lo digo sin complejos, sin dudas, con la presencia de muchos sabores, emocionado por muchos colores.
Apoyo a Arrate, y lo hago desde la viabilidad de un proyecto en ciernes, incierto e inmaduro, que tiene todo un tiempo para armarse, argumentarse, debatirse, soñarse, pelearse, construirse.
Apoyo a Arrate, porque me convoca mi cultura de izquierda, mis valores, mis imágenes, mis anhelos. Porque el pueblo se ama y se vive, se respeta, se cuida, se protege… se enamora.
Apoyo a Arrate, porque me visibiliza, muestra mi/nuestra compartida historia de derrotas, de sueños truncos, de atrasos, de abrazos, de pérdidas, de pequeñas, siempre pequeñas victorias que han puesto al centro la belleza digna del hombre.
Apoyo a Arrate, porque, después de muchos años, se presenta una izquierda inclusiva, novedosa, de pasado y futuro no confuso; porque logramos reconocernos, asumiéndonos desde el quién somos, y no desde máximas declamativas que nos regañan ser imperfectos, inhibiendo nuestra enorme posibilidad de ser mejores en lo individual, para construir nuestras ideas amando al colectivo.
Apoyo a Arrate, porque no apela a la transversalidad ideológica travesteril que cercena a la política, instala ambigüedades y expulsa a la vergüenza como condición necesaria de quien falta a su máxima irrenunciable de ser un servidor público.
Apoyo a Arrate, porque mis hijos juegan desprevenidos de los bandidos que se proyectan en los malos gobiernos, y, no me apetece observar su despertar infantil, con más desencanto y degradación que la reportada en los periódicos.
Apoyo a Arrate, porque nos debemos nuevas oportunidades para soñar, para compartir, para sentirnos parte de un todo capaz de hacer posible una nueva vía chilena al socialismo.
Apoyo a Arrate, porque admiro a Salvador Allende y su gobierno, y asumo su candidatura como un legado de ese proyecto interrumpido, siempre perfectible.
Apoyo a Arrate, porque le creo, también tengo la opción de no compartir su diagnóstico y accionar y con ello no convertirme en candidato a poblar los caminos de la intolerancia, la segregación, el estigma negativo de no pensar como los otros.
Apoyo a Arrate, porque si ponemos en el centro optar por y desde la posición de quienes han sido vulnerados desde su nacimiento, podremos entonces construir una idea que permitirá materializar un sueño.
Apoyo a Arrate, porque «se van a llevar una sorpresita»… y quiero ser parte activa de esa propuesta.
*Dino Pancani es visualista.
