“Es muy probable que cualquiera sea el que gane la elección, las líneas centrales de la política y la economía sigan de manera muy similar» dijo el ex canciller y militante del PS en su calidad de analista político. Y agregó que «ninguno de los candidatos tiene una coalición que sea capaz de gobernar por sí sola, por lo tanto, van a tener que abrirse a otras coaliciones y a todo tipo de acuerdos».
En calidad de analista político, el ex canciller Juan Gabriel Valdés advirtió este viernes que las elecciones del próximo domingo “carecen de pasión” debido a que la ciudadanía percibe que hay acuerdos “muy grandes” en el país y que éstos se mantendrán a futuro y que sea cual sea el candidato a La Moneda que triunfe, tendrá que abrirse “a todo tipo de acuerdos”, porque ninguna de las dos coaliciones será capaza de gobernar tal como están actualmente. Aunque a sólo horas de los comicios el ambiente electoral parece estar subiendo de temperatura, particularmente por el efecto de las contiendas parlamentarias.
“Me parece que el proceso electoral carece de pasión y carece de pasión precisamente porque los ciudadanos perciben que hay acuerdos muy grandes en el país, y que esos acuerdos se van a mantener en el futuro”, sentenció el ex ministro.
En su opinión, ello se debe a que “es muy probable que cualquiera sea el que gane la elección, las líneas centrales de la política y la economía sigan de manera muy similar. Segundo, que ninguno de los candidatos tiene una coalición que sea capaz de gobernar por sí sola, por lo tanto, van a tener que abrirse a otras coaliciones y a todo tipo de acuerdos. En tercer lugar, que los partidos pasan por un proceso de dificultades y, por lo tanto, el rol de los parlamentarios, de los grupos parlamentarios, va a ser muy determinante en la manera como los partidos se comporten hacia delante. Y, en cuarto lugar, que los niveles de turbulencia social que existan en el país van a depender de la calidad de la política y de la capacidad de encontrar acuerdos. Pero las turbulencias sociales en un país que aspira a más son un hecho cierto. Que va a ocurrir ciertamente”.
[cita]»Los niveles de turbulencia social que existan en el país van a depender de la calidad de la política y de la capacidad de encontrar acuerdos».[/cita]
Sin embargo, subrayó que en esta elección está en juego, en buena medida, la continuidad del gobierno de Michelle Bachelet que es la administración que cuenta con la aprobación más alta que “ha tenido gobierno alguno desde hace 20 años y que es encabezado por una Presidenta que tiene el apoyo más amplio que ha tenido presidente alguno, desde el año 90”. Pero aclaró que el que la ciudadanía perciba aquello dependerá de “muchos factores” y eso sólo se sabrá el domingo.
Asimismo, admitió que también “es evidente” que existe el riesgo de que no se dé la continuidad de la Concertación como conglomerado y que ésta sea derrotada, pero que a juzgar por los resultados de las encuestas da la impresión de que la ciudadanía percibe que esa continuidad está asegurada desde el punto de vista social, “porque el país no podría ser de otra manera”.
De hecho, destacó que aún cuando gane Eduardo Frei los comicios presidenciales, la Concertación tampoco será la misma en adelante. De hecho, Valdés hace un crudo análisis respecto del futuro de los pactos en todos los escenarios.
“Si la Alianza es derrotada va a sufrir transformaciones muy profundas y pugnas muy profundas en su interior. Si la Concertación es derrotada, también va a tener, evidentemente, procesos de debate interno muy duros. Si ganan (cualquiera de) los dos van a tener que cambiar, porque ninguno de los dos presidentes es capaz de gobernar con las coaliciones tal cual están”, explicó.
En relación a Marco Enríquez-Ominami, señaló que un triunfo del diputado independiente significaría “abrir un cuadro perfectamente diferente a todo lo existente. Y tendría que organizar una coalición de la nada. Por lo tanto es difícil imaginar una circunstancia como esa”.
