El presidente de la ANEF ha denunciado la existencia de «listas negras» en las que supuestamente se amenaza con despedir a aquellos trabajadores que se sumen a la huelga.
Un 90 por ciento de los empleados públicos, según los sindicatos, se sumaron este miércoles a una huelga para exigir un incremento salarial del 8,9%, frente al 3,7% que ofrece el Gobierno, que cifró la adhesión al paro en un 10%.
«Desafortunadamente algunos trabajadores públicos han declarado un paro que no está dentro del marco de la ley. Las cifras que tiene nuestro gobierno son que ha tenido una adhesión baja, con suerte va a llegar al 10%, al 11%», dijo el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
En cambio, los sindicatos aseguran que cerca de 400.000 trabajadores secundaron la huelga, que también tiene como objetivo protestar por los despidos ocurridos tras el cambio de Gobierno, en marzo, y exigir un plan de incentivo al retiro.
«Calculamos un 90% de respaldo a nivel nacional», dijo a los periodistas el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, que aseguró que «éste es el mayor paro que ha enfrentado el Gobierno de Sebastián Piñera».
En tanto, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, estimó que el respaldo en ese sector llega a «más del 80%» en todo el país.
El gremio de profesores es una de las trece organizaciones de empleados públicos que están convocados a esta movilización.
Los docentes protestan además por la reforma educativa anunciada el lunes por el Presidente, Sebastián Piñera, que a su juicio es sólo una «campaña publicitaria» que va a profundizar la privatización de ese sector en Chile.
Los profesores cuentan con el apoyo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), que se unió a la manifestación que reunió a unas 15.000 personas en el centro de Santiago, desde la Plaza de Armas hasta la Plaza Italia.
Estas marchas se replicaron en otras ciudades del país, como en Valparaíso, donde entre 7.000 y 10.000 empleados finalizaron su protesta a las puertas del Congreso.
Según informan medios locales, las oficinas del Registro Civil y la Tesorería atienden sólo casos excepcionales.
Además, se suspendieron clases en los liceos municipales y se establecieron turnos éticos en consultorios y hospitales.
El presidente de la ANEF ha denunciado la existencia de «listas negras» en las que supuestamente se amenaza con despedir a aquellos trabajadores que se sumen a la huelga.
Los trabajadores recibieron ayer el apoyo del Partido Socialista y del presidente del Senado, el opositor Jorge Pizarro, que consideró una «burla» el ajuste ofrecido por el Ejecutivo.
El año pasado, los funcionarios pidieron un reajuste salarial del 8% y el Gobierno ofreció un 2,5%.
Los trabajadores llevaron a cabo una huelga y finalmente se acordó un incremento del 4,5%.
Ese aumento se produjo además en un año en que la inflación cayó un 1,7%, por lo que la mejora real del poder adquisitivo fue aún mayor.
El Banco Central espera que este año la economía chilena crezca un 5,4 por ciento y la inflación se sitúe en un 3 por ciento.
