Luego de la ceremonia en la que fue reemplazado por Jorge Burgos, el ex titular del Interior optó por no analizar el escenario que gatilló su salida y optó en cambio por formular una breve declaración en la que agradeció la confianza que depositó en él la Presidenta Bachelet, con quien, aseguró, venía trabajando «muchos años, en distintos lugares, más de 10 años».
El ahora ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, agradeció este lunes la confianza que depositó en él la Presidenta Michelle Bachelet durante los 13 meses que desempeñó su cargo, y se retiró de La Moneda destacando las reformas que ha logrado sacar adelante la actual administración, pero sin hacer un juicio crítico de las razones que gatillaron su salida.
“Ya llegará el momento de que podamos conversar”, dijo con rostro demacrado, pocos minutos después de la ceremonia de cambio de gabinete realizada en el Salón Montt Varas y donde asumió en su reemplazo Jorge Burgos (DC).
En la oportunidad, se limitó a hacer una breve declaración donde resaltó las reformas Laboral, Educacional y el fin del Sistema Binominal, como cambios estructurales que, aseguró, “cambiarán la vida de los chilenos”.
Y sobre Bachelet expresó: “He trabajado con la Presidenta muchos años, en distintos lugares, más de 10 años. Quiero agradecer la confianza depositada por la Presidenta en mí, y de verdad, de corazón, el mayor de los éxitos en el cumplimiento del programa de Gobierno”.
Peñailillo, cuya credibilidad se vio afectada por la errática forma en que enfrentó los cuestionamientos por las boletas de honorarios que emitió entre 2012 y 2013 a la empresa Asesorías y Negocios, de Giorgo Martelli, y por las suspicacias que despertaron los informes que habría elaborado para justificar esos pagos, no quiso referirse a estos hechos y optó en cambio por hacer un recuento de los logros de la Nueva Mayoría, de resaltar su origen social y poner énfasis en el concepto de «lealtad».
“Del lugar que yo provengo, sé de la lealtad y el esfuerzo, sé que las cosas en la vida no son fáciles, sé que hay que trabajar duro para salir adelante, con los valores y los principios entregados por la familia, en mi caso mi familia”, dijo.
Y agregó que “quiero agradecer a los dirigentes de la Nueva Mayoría, a los presidente de partido, a los parlamentarios, senadores y diputados, dirigentes sociales, que junto a ellos logramos dar saltos tan importantes que no pudimos en 25 años. Y ustedes saben bien que me refiero a los cambios en la educación, a los cambios en la reforma tributaria y terminar con el sistema electoral que Pinochet nos dejó el último día que estuvo acá en La Moneda, cambios que van a durar décadas y que van a cambiar la calidad de vida de todos los chilenos”.
Por último, se mostró confiado en que, en esta segunda etapa, el Ejecutivo sacará adelante las tareas pendientes, entre ellas el cambio de la Constitución.
“Quiero decir que no me cabe ninguna duda que, así como dimos pasos tan relevantes el primer año de Gobierno, históricos, que muchos nos decían que legislábamos aceleradamente, que no era posible que el Congreso trabajara distintos temas simultáneamente, no me cabe ninguna duda que al final (del Gobierno) de la Presidenta vamos a tener gratuidad real en la educación superior chilena y que los pueblos originarios van a tener la representación política que se merecen y que corresponde en nuestro país; y tercero, la reforma constitucional, tan importante, porque Chile se merece, en democracia, tener una Constitución nacida del debate, del debate democrático y participativo de todos los chilenos”.
