Según informaron hoy fuentes de ambas partes, la oferta incluye un aumento salarial del 1,0 % real, un bono por término de conflicto de 8.746,034 pesos por trabajador (unos 14.570 dólares), un incentivo anual por productividad y la firma de un contrato colectivo de 36 meses de vigencia.
Los trabajadores de la mina Radomiro Tomic, de la estatal Corporación del Cobre (Codelco) de Chile, aceptaron la última oferta de la compañía, con lo que se disipó la posibilidad de una eventual paralización del yacimiento, situado en el norte del país.
Según informaron hoy fuentes de ambas partes, la oferta incluye un aumento salarial del 1,0 % real, un bono por término de conflicto de 8.746,034 pesos por trabajador (unos 14.570 dólares), un incentivo anual por productividad y la firma de un contrato colectivo de 36 meses de vigencia.
En la votación de la oferta, según dijeron los dirigentes del sindicato, participaron el 83,1 % de los 790 afiliados a la organización habilitados para votar, con un 68,5 % de votos favorables a la oferta de la empresa, principal productora mundial de cobre.
En tanto, Lindor Quiroga Bugueño, gerente general de Radomiro Tomic, destacó la transparencia, buena fe y compromiso tanto de los dirigentes sindicales como de los apoderados de la administración para lograr el éxito de este proceso.
«Debemos reconocer el esfuerzo de las trabajadoras y trabajadores, que nos permite construir juntos los proyectos de desarrollo para dar sustentabilidad y viabilidad al futuro del negocio y posicionarlo entre los más productivos y competitivos de la industria», sostuvo el ejecutivo.
Situado a 40 kilómetros al norte de Calama y a unos 1.600 de Santiago, 3.000 metros sobre el nivel del mar, en la región de Antofagasta, el yacimiento se explota a rajo abierto y tiene reservas por 1.800 millones de toneladas de sulfuros de cobre, con una producción de 315.747 toneladas métricas el año pasado.
Su nombre recuerda al parlamentario y diplomático chileno Radomiro Tomic Romero, uno de los que en la década de los años sesenta lucharon por la nacionalización del cobre, alcanzada finalmente en 1971, durante el Gobierno de Salvador Allende.
